LD (EFE) El comandante en jefe del Ejército del Líbano, el general Michel Sleiman, afirmó que los enfrentamientos entre soldados y terroristas de "Fatah al-Islam", que comenzaron el 20 de mayo, están llegando a su fin y que las tropas avanzan de modo lento para evitar bajas.
Según Sleiman, quedan aún unos setenta terroristas en el interior del campo de refugiados palestinos de Nahar al-Bared, además de un centenar de mujeres y niños que rechazan abandonar el campo. También afirmó que sería "un error calificar de banda a aquellos que combaten el Ejército desde hace casi tres meses. Se trata de una organización armada, muy bien entrenada, que posee un arsenal sofisticado y una gran experiencia en el manejo de explosivos".
Por otra parte, Sleiman consideró que "Fatah al-Islam" no depende de los servicios de inteligencia sirios, como han denunciado miembros anti sirios del Ejecutivo libanés. Señaló que "se trata de una rama de Al-Qaeda que quiere hacer del Líbano y de los campos palestinos un trampolín para sus operaciones en el país y en el extranjero".