L D (EFE) En unas declaraciones que publica este domingo The Sunday Times, el consejero militar del Gobierno estadounidense, Stephen Biddle, ha indicado que los chiíes, que cuentan con el apoyo iraní en el sur del país, tratarán de crear la impresión de que son ellos los responsables del repliegue de los soldados británicos "Quieren dejar claro que han obligado a los británicos a marcharse. Eso implica que emplearán coches bomba, recurrirán a las emboscadas, a las granadas propulsadas por cohetes y habrá un gran número de bajas británicas", ha advertido el asesor en Irak para la Administración Bush. El Ejército británico estima que la marcha de las tropas podría saldarse con la vida de entre diez y quince militares.
Biddle, miembro veterano del Consejo de Relaciones Exteriores, ha anticipado que Irán empleará su influencia en las milicias chiíes para aprovecharse de esa situación. "Será una retirada dura (de las tropas británicas). Quieren crear una imagen de derrota de los británicos. Será (una retirada) fea y vergonzosa", ha augurado este consejero.