L D (Agencias) En declaraciones a los periodistas tras visitar el Ayuntamiento de Calpe, localidad alicantina en la que pasa unos días de descanso, Caldera incidió en que los buenos datos acumulados entre enero y agosto "no significan que no vayan a seguir llegando" (inmigrantes) en "episodios puntuales". Puso de manifiesto que recientemente ha viajado a Senegal, Mauritania, Mali, Gambia, Guinea Bissau y que en septiembre irá a Ghana y Guinea Conakry dentro del "despliegue" del Ejecutivo por impulsar la colaboración con esos países.
En este sentido dijo que este esfuerzo ha favorecido que en 2007 "se haya producido un muy notable descenso en la llegada de cayucos". El ministro incidió en que el viaje que emprenden los inmigrantes para llegar a las costas españolas en cayuco es "muy peligroso" y subrayó que el único final para estas personas que llegan es la devolución, ya que "hoy los países africanos aceptan las repatriaciones".
Caldera explicó que cada vez que acude a África insiste en que estos "viajes no merecen la pena" y dijo que es importante el compromiso de esos países para el control y para concienciar a la opinión pública "del drama que supone tomar un cayuco". Añadió que hasta el momento los resultados son "positivos", por lo que el Gobierno "seguirá trabajando con mucha intensidad" en esta misma línea.
Preguntado por la investigación abierta el pasado julio a partir de las denuncias de la organización Human Rights Watch sobre supuestos abusos a menores extranjeros no acompañados en centros de acogimiento en Canarias, aclaró que el Gobierno autónomo es el responsable de esos recintos y que el caso se puso en manos de la Fiscalía. Continuó que, en su investigación, el Ministerio Público "no encontró ningún motivo para que se pudiera considerar que hubiera habido una infracción en los derechos de los menores".
El ministro expresó su confianza en el contenido de ese informe y se mostró convencido en que el Gobierno de Canarias "ha velado con rigor por los derechos de estos jóvenes". Tras esta investigación, Caldera opinó que "no hay ninguna razón para la alarma" y consideró que "la denuncia es infundada". Sin embargo, advirtió de que el Gobierno seguirá "analizando la situación y si se desprendiera algún indicio de que cualquier menor ha visto condicionado o maltratado sus derechos se actuaría".
En este sentido dijo que este esfuerzo ha favorecido que en 2007 "se haya producido un muy notable descenso en la llegada de cayucos". El ministro incidió en que el viaje que emprenden los inmigrantes para llegar a las costas españolas en cayuco es "muy peligroso" y subrayó que el único final para estas personas que llegan es la devolución, ya que "hoy los países africanos aceptan las repatriaciones".
Caldera explicó que cada vez que acude a África insiste en que estos "viajes no merecen la pena" y dijo que es importante el compromiso de esos países para el control y para concienciar a la opinión pública "del drama que supone tomar un cayuco". Añadió que hasta el momento los resultados son "positivos", por lo que el Gobierno "seguirá trabajando con mucha intensidad" en esta misma línea.
Preguntado por la investigación abierta el pasado julio a partir de las denuncias de la organización Human Rights Watch sobre supuestos abusos a menores extranjeros no acompañados en centros de acogimiento en Canarias, aclaró que el Gobierno autónomo es el responsable de esos recintos y que el caso se puso en manos de la Fiscalía. Continuó que, en su investigación, el Ministerio Público "no encontró ningún motivo para que se pudiera considerar que hubiera habido una infracción en los derechos de los menores".
El ministro expresó su confianza en el contenido de ese informe y se mostró convencido en que el Gobierno de Canarias "ha velado con rigor por los derechos de estos jóvenes". Tras esta investigación, Caldera opinó que "no hay ninguna razón para la alarma" y consideró que "la denuncia es infundada". Sin embargo, advirtió de que el Gobierno seguirá "analizando la situación y si se desprendiera algún indicio de que cualquier menor ha visto condicionado o maltratado sus derechos se actuaría".
El Gobierno de Canarias y distintas organizaciones sociales han avisado ya de que la llegada masiva de inmigrantes en las últimas horas pone al archipiélago en máxima alerta. Según informan en la Cadena COPE, aseguran que "estamos igual que el año pasado", cuando a finales de agosto se produjo la gran oleada de inmigrantes.
Desde las organizaciones del Foro Canario de la Inmigración se teme que los "sinpapeles" llegados estos últimas días supongan un repunte. Según indican desde CCOO, el término del periodo vacacional en Senegal y la desprotección de las costas del Sáhara son los principales motivos: "Las pateras que llegan hasta Fuerteventura suelen venir del Sáhara occidenal y ya se han terminado casi las vacaciones en Senegal y las personas que no tienes expectativas de reincorporarse a los estudios, intentarán en la medida de lo posible acercarse a las Islas Canarias".