LD (EFE) La Policía de Tikrit ha confirmado que al menos veinte personas han muerto por la explosión de un coche-bomba conducido por un terrorista suicida que empotró el automóvil contra la sede de la jefatura policial de la localidad de Beiyi.
La explosión causó grandes daños materiales en la central de Policía y en los edificios colindantes. Los equipos de rescate que acudieron al lugar de la explosión han comenzado la búsqueda de supervivientes bajo los escombros.
Beiyi es una ciudad suní que alberga una de las mayores refinerías del país y está considerada como feudo tradicional de los seguidores del dictador Sadam Husein. Mientras, en otros sucesos ocurridos en diferentes puntos de Irak, al menos seis personas murieron y otras 57 resultaron heridas.