L D (Agencias) Un miembro de ETA aparcó alrededor de las 3:30 horas de hoy, marcha atrás, una furgoneta C-15 con entre 80 y 100 kilos de explosivo y corrió encapuchado a introducirse en un segundo coche, donde alguien le esperaba con el motor puesto. Ese coche resultó ser un Seat Ibiza con matrícula 15-BZ-35, al que los terroristas no habían colocado placas falsas. Unos 50 minutos después de que hiciera explosión la furgoneta-bomba, el Seat Ibiza apareció calcinado en una campa de Amorebieta. Según los análisis preliminares, el incendio pudo ser consecuencia de la explosión de algún artefacto colocado por los terroristas para destruir pruebas.
El sur de Portugal vuelve a aparecer así en la actividad de ETA. El 21 de junio pasado, el miembro de la banda Ander Mugica Andonegi abandonó un Ford Focus ranchera con 115 kilos de explosivo en una carretera cerca de Ayamonte (Huelva), en dirección a Portugal. El coche había sido alquilado dos días antes a una empresa de Lisboa y los terroristas, en esas 48 horas, recorrieron con él 731 kilómetros.
Los investigadores del atentado de hoy manejan la hipótesis de que los terroristas recogieran el Seat Ibiza en Oporto y antes de que se cumpliese el plazo del alquiler y denunciara su robo la empresa, lo trasladaron al País Vasco para esconderlo hasta la pasada madrugada, cuando lo utilizaron para huir de Durango.
La Guardia Civil mantiene abierta una "intensa vía de colaboración" con la Policía Judiciaria portuguesa, según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado, que confirmaron que el director de la Policía y el Instituto Armado, Joan Mesquida, ha hablado en el día de hoy con el máximo responsable del Cuerpo policial portugués, Alipio Ribeiro. Mesquida dijo esta mañana que probablemente ETA mantenga infraestructuras tanto en Vizcaya como en Portugal.
Por lo que respecta a la C-15 utilizada como furgoneta-bomba, el vehículo pertenece a una persona con residencia en la localidad vizcaína de Gatika que no se había percatado del robo. El propietario tenía el vehículo en venta y lo mantenía aparcado en una zona al aire libre de Mungia, a 4,5 kilómetros de su residencia. Así, declaró a la Guardia Civil que hacía un par de días que no pasaba por el lugar donde había aparcado la furgoneta.
El director nacional de la Policía Judicial portuguesa, Alipio Ribeiro, aseguró en rueda de prensa que "no hay indicios que apunten a que ETA tenga infraestructura sólida en Portugal", aunque reconoció que la banda tiene "alguna capacidad de movimiento" en el país. "No hay indicios, absolutamente ninguno, de que exista una célula en Portugal, pero es evidente que esto demuestra que tienen alguna capacidad de movimiento en Portugal, eso no lo podemos negar", dijo Ribeiro.
El director nacional de la Policía Judicial afirmó que los dos coches usados en el atentado de esta madrugada en el País Vasco "pertenecían a una agencia de alquiler de coches en Portugal y que fue alquilado por teléfono en Cuarteira y entregado en O Porto a un ciudadano español". "El coche fue alquilado en Mayo y no volvió a ser entregado a la agencia", explicó Alípio Ribeiro, quien añadió que la persona que lo alquiló era un ciudadano español que utilizó una identidad falsa. Asimismo, precisó, que "la matrícula portuguesa del coche no era falsa". El responsable consideró la situación "grave", garantizando, no obstante, que la Policía Judicial estaba "obviamente preparada" para estas situaciones, ya que las investigaciones relativas a ETA en Portugal "existe desde hace mucho tiempo".