L D (EFE) AVS señala además que las televisiones autonómicas que tienen acuerdos con Mediapro para emitir partidos en abierto, como TV3, la televisión valenciana y la gallega, "se desmarcaron de la estrategia seguida por Mediapro-La Sexta y no emitieron el partido Villarreal-Real Madrid". El mismo comunicado señala que Mediapro y La Sexta han transmitido ese encuentro deportivo "a sabiendas de que los derechos de ambos clubes de fútbol son propiedad de Audiovisual Sport (AVS) y en contra de la voluntad expresa del Real Madrid".
En este sentido, AVS refiere que el director general Ejecutivo del Real Madrid, José Ángel Sánchez, comunicó esta semana a Mediapro, al Villarreal, a la Liga de fútbol y a AVS que los derechos para esta temporada corresponden a AVS y que cualquier retransmisión del partido distinta a la autorizada a esta última productora en PPV (pago por visión) "se haría en contra, por tanto, de la voluntad del Real Madrid".
Considera, pues, Audiovisual Sport que "la retransmisión de este partido por Mediapro-La Sexta, junto con la emisión el pasado sábado del Zaragoza-Rácing en directo y el Levante-Murcia en diferido, supone una escalada de gravísimas consecuencias en el conflicto" con Mediapro, uno de los accionistas de referencia de La Sexta.
Además, la misma nota precisa que el conflicto se "ha provocado unilateralmente al incumplir (Mediapro) el contrato de julio de 2006, que establecía la explotación pacífica, estable y ordenada de la Liga de Fútbol, apropiándose ilegalmente de unos derechos que en realidad no tiene". Hecho que, agrega AVS, "sin duda, va a generar también gravísimos daños y perjuicios a todo el mundo del fútbol y a Audiovisual Sport, la titular de los derechos de los clubes".
En este sentido, AVS refiere que el director general Ejecutivo del Real Madrid, José Ángel Sánchez, comunicó esta semana a Mediapro, al Villarreal, a la Liga de fútbol y a AVS que los derechos para esta temporada corresponden a AVS y que cualquier retransmisión del partido distinta a la autorizada a esta última productora en PPV (pago por visión) "se haría en contra, por tanto, de la voluntad del Real Madrid".
Considera, pues, Audiovisual Sport que "la retransmisión de este partido por Mediapro-La Sexta, junto con la emisión el pasado sábado del Zaragoza-Rácing en directo y el Levante-Murcia en diferido, supone una escalada de gravísimas consecuencias en el conflicto" con Mediapro, uno de los accionistas de referencia de La Sexta.
Además, la misma nota precisa que el conflicto se "ha provocado unilateralmente al incumplir (Mediapro) el contrato de julio de 2006, que establecía la explotación pacífica, estable y ordenada de la Liga de Fútbol, apropiándose ilegalmente de unos derechos que en realidad no tiene". Hecho que, agrega AVS, "sin duda, va a generar también gravísimos daños y perjuicios a todo el mundo del fútbol y a Audiovisual Sport, la titular de los derechos de los clubes".