Menú

ETA utilizó Cataluña como escondite y base logística durante la tregua que pactó con Carod

La banda terrorista ETA ha usado en los últimos tres años Cataluña como base para preparar atentados, para esconderse y como base logística, a pesar de haber declarado una tregua en este territorio. Según publicó este miércoles La Vanguardia, al menos seis terroristas o grupos pasaron por esta comunidad entre diciembre de 2003 y enero de 2007 y prepararon seis atentados. El anuncio de tregua parcial en Cataluña se produjo tras hacerse público el encuentro entre dirigentes de la banda y Carod Rovira, que en ese momento ejercía como presidente de la Generalidad en funciones.



Los etarras de Cahors podrían ser condenados a cadena perpetua
Verano de extorsión a los empresarios navarros
La banda terrorista ETA ha usado en los últimos tres años Cataluña como base para preparar atentados, para esconderse y como base logística, a pesar de haber declarado una tregua en este territorio. Según publicó este miércoles La Vanguardia, al menos seis terroristas o grupos pasaron por esta comunidad entre diciembre de 2003 y enero de 2007 y prepararon seis atentados. El anuncio de tregua parcial en Cataluña se produjo tras hacerse público el encuentro entre dirigentes de la banda y Carod Rovira, que en ese momento ejercía como presidente de la Generalidad en funciones.
L D (Agencias) La banda inició el 1 de enero de 2004 una polémica tregua sólo en territorio catalán, que se hizo pública el 18 de febrero de 2004 después de que el 4 de enero anterior el entonces presidente en funciones de la Generalidad, Josep Lluís Carod-Rovira, se reuniera con dirigentes etarras cerca de Perpignan (Francia).
  
Semanas antes, en las Navidades de 2003, un comando tenía que desplazarse hasta la estación de esquí de Baqueira (Lérida) para colocar 12 bombas de tres kilos de explosivos, coincidiendo con la época en la que tradicionalmente la Familia Real española acude a la zona. Sin embargo, un fuerte temporal de nieve disuadió a los terroristas de sus intenciones.
  
Poco después del anuncio de la tregua en Cataluña, en la Semana Santa de abril de 2004, otro activista etarra cruzó la frontera francesa en Puigcerdà (Gerona) en bicicleta. Desde allí tomó el tren hasta Barcelona. Se alojó durante dos días en una pensión de La Rambla y tomó un ferry hacia Palma de Mallorca, donde tenía la misión asesinar al Rey.
  
Tres meses más tarde, a principios de julio, otro comando procedente de la frontera francesa en Benasque (Huesca) pasó por las provincias de Lérida y Tarragona para dirigirse a la costa de Castellón. Viajando en transporte público se alojaron en una pensión de una localidad leridana, todavía no identificada, donde se alojaron en una pensión y compraron dos teléfonos móviles.
  
Un día después se alojaron en una pensión en Tarragona, donde compraron dos bicicletas y tres teléfonos más en un centro comercial. Sin embargo, les robaron las bicicletas y tuvieron que llegar a Castellón y después a Valencia en tren. A pesar de que la Policía les pidió identificarse, los agentes no sospecharon nada, pero los terroristas volvieron a Francia sin atentar.
  
Visitas navideñas a varias localidades
  
En noviembre del mismo año, uno de estos mismos etarras, Carmelo Laucirica, fue trasladado por el propio jefe de la banda, "Txeroki", en coche hasta Perpignan. Desde allí, otro individuo lo llevó hasta la frontera de La Junquera (Gerona) y cogió un taxi hasta Figueras (Gerona). Un autobús lo dejó en Barcelona, donde pasó la noche en un hostal, se compró ropa y viajó a Zaragoza.
  
Laucirica fue uno de los que colocó una serie de bombas en varias ciudades y que explotaron el Día de la Constitución, provocando cierto caos circulatorio. El día 9 de diciembre se reunió con otros dos terroristas, Mikel Orbegozo y Sara Majarenas en Teruel y los tres decidieron pasar las Navidades juntos en Cataluña, a la espera de encontrarse con los dirigentes de la banda en Francia el 27 del mismo mes.
  
Mientras tanto, Laucirica visitó las localidades de Calatayud (Zaragoza), Alcañiz (Teruel), Lérida, Reus (Tarragona) y Manresa (Barcelona), alojándose uno o dos días en hostales y pensiones. Finalmente, el día 18 volvió a Lérida para reencontrarse con sus compañeros. Majarenas y Orbegozo le explicaron que habían alquilado un apartamento en Palamós (Gerona). Juntos se fueron a Barcelona en autobús, y desde allí, separados, llegaron en otro bus a Palamós. En la Costa Brava permanecieron hasta el 26, cuando se fueron, también por separado, hasta Francia, para reunirse con la dirección.
  
Laucirica viajó en autobús hasta Figueras (Girona) y se alojó en una pensión, para el mismo 27 tomar un taxi hasta la localidad fronteriza de La Junquera. Una vez en Francia se reencontró con sus dos compañeros y viajaron en bus a Perpignan, donde les esperaba una furgoneta que les llevó al encuentro con "Txeroki".
  
Últimas presencias
  
Un mes más tarde, en enero de 2005, los dos miembros de otro grupo se dirigieron a un punto cercano a un pantano de la provincia de Tarragona, donde recogieron tres mochilas con 20 kilos de explosivos cada una. Con todo el material viajaron hasta Denia (Alicante), donde el día 30 hicieron explotar una de las mochilas en el Hotel Port, hiriendo a dos personas.
  
Hasta el pasado mes de enero la Policía no tiene constancia de ninguna otra presencia de etarras en Cataluña, coincidiendo con la tregua general decretada en toda España en marzo de 2006 y terminada oficiosamente tras el atentado en la T-4 de Barajas el 30 de diciembre.
  
El 25 de enero, cuando Iker Aguirre Bernadal fue detenido cuando se dirigía a Valencia e intentaba entrar en Talgo desde Francia. En Portbou (Gerona) agentes de la Brigada de Información le pidieron identificarse. El sospechoso enseñó un DNI a nombre de Agustín Sieiro Barja, pero cuando le preguntaron cómo se llamaban sus padres no supo responder.
 
El presidente del PP de Cataluña, Daniel Sirera, ha pedido la comparecencia en el Parlament del consejero de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, porque podría haber existido "cierta relajación" por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. En un comunicado, Sirera instó a Saura a aclarar en la Comisión de Materias Secretas si había recibido esta información por parte del Ministerio de Interior y, en ese caso, cuál había sido el nivel de coordinación con los cuerpos de seguridad. Sirera indicó que la presencia de ETA en Cataluña demuestra que la banda terrorista utilizó la tregua para rearmarse y lamentó que sus miembros "se hayan paseado por Catalunya con total impunidad".

Temas

En España

    0
    comentarios