LD (Agencias) Para la Comisión Europea, el desarrollo de las últimas elecciones legislativas en Marruecos, muestran los progresos de ese país norteafricano hacia "una sociedad democrática". De acuerdo con un comunicado de prensa firmado por Benita Ferrero-Waldner, el camino en el que se encuentran los marroquíes es la única vía que garantiza una "estabilidad política duradera, donde las visiones de los distintos actores políticos se ofrezcan a la elección del ciudadano en una atmósfera serena".
Pero, la realidad es otra. Según los analistas internacionales, a partir de los datos oficiales, la sociedad marroquí experimentan un "hartazgo" de su clase política inmersa en escándalos de corrupción o de las estructuras de poder fuertemente cuestionadas. Y es que el desinterés ha colocado en el 63 por ciento, récord histórico, la abstención. Apenas 5.730.000 ciudadanos que han acudido a las urnas de los 20.300.000 en edad de votar. La participación real fue de un veintiocho por ciento. Incluso, los votos nulos o blancos llegaron al diecinueve por ciento del total depositado.
Este es, aseguran varios editorialistas, el mayor "revés político" que ha sufrido el rey Mohamed VI desde que accedió al trono. Las elecciones del viernes eran consideradas claves para conocer el verdadero avance de los islamistas del partido "Justicia y Desarrollo", partidarios de incorporar la "sharia" (ley islámica) ) a la Constitución como fuente de todas las leyes marroquíes.
El "Istiqal", por repetir
Por su parte, Abbas el Fassi, secretario general de la formación nacionalista "Istiqlal", ganadora de las elecciones legislativas celebradas el pasado viernes en Marruecos, afirmó a la agencia oficial de noticias MAP que su organización está lista para repetir la coalición de cinco partidos que ha gobernado el país durante los últimos cinco años. Sus dirigentes, explicó, están a la espera de que el rey Mohamed VI designe a un primer ministro.
Según los resultados provisionales dados a conocer por el Gobierno de Rabat, el "Istiqal" ganó las elecciones legislativas al alcanzar 52 de los 325 escaños que componen la Cámara de Representantes marroquí. En segundo lugar se colocaron los islamistas del partido "Justicia y desarrollo" con cuarenta y el Movimiento Popular con 36 asientos parlamentarios.
El recuento final depende aún de la distribución de la denominada "lista nacional" de treinta escaños reservados para mujeres. De acuerdo con los datos oficiales, la abstención alcanzó el histórico récord del 63 por ciento, especialmente en la capital económica del país, Casablanca, donde apenas votó el veintiocho por ciento de los electores inscritos en el padrón.