Menú

SILOGISMOS DE BARBIE EMPRESARIA, por Víctor Gago

(Libertad Digital - Víctor Gago) La reportera de Antena 3, desde una juguetería, miró a la cámara e informó seriamente a la población: "...Y luego, han retirado el sofá de Barbie, porque hay que decir que Barbie también es empresaria".
 
A lo mejor está naciendo un nuevo lenguaje, y nosotros sin enterarnos; un sistema de silogismos arbitrarios, subconscientes y luminosos,  como esa conexión entre un sofá y una muñeca empresaria; una realidad más allá de lo real, con su propia lógica, donde los hechos son intercambiables por ocurrencias y las palabras ya no se deben a las cosas, sino que las cosas son forzadas a existir a golpe de disparates.
 
Mario Vargas Llosa, en un curso de la UIMP, acaba de diagnosticar el agotamiento de la política. Han abusado tanto de unas pocas palabras, vino a decir, que éstas ya no significan nada. Se ve que el autor de El pez en el agua no sigue últimamente los noticiarios, donde sólo lo ridículo es verdadero, lo que hace que todo sea más entretenido aunque, ciertamente, a nadie le importe un higo lo que cuentan.
 
Del pensamiento Alicia, que al menos era un arte de la paradoja y el oxymoron, hemos pasado al pensamiento Barbie Empresaria, una rémora de anacolutos y conclusiones subnormales. 
 
He aquí algunas claves indispensables para entender lo que pasa en España:
 
"Rajoy tiene un sofá y no se retira, que para algo es registrador de la Propiedad".
 
"Juan Costa se compró un sofá en Ikea porque está muy preocupado por el cambio climático y la pobreza en el tercer mundo".
 
"Zapatero se tumbó en el sofá a leer a Gamoneda porque las familias españolas pueden pagar la hipoteca sin problemas".
 
"ETA puso un sofá a las puertas de la Delegación del Gobierno de Logroño para conseguir que Zapatero vuelva a sentarse".
 
"El sofá de Rubalcaba tiene plomo y es peligroso, pero nadie lo retira porque al ministro le gusta el atletismo".
 
"Rosa Regás tenía un sofá y desapareció de la Biblioteca Nacional porque Ptolomeo no era republicano"
 
"Hacen sofás sin muelles para presidentes que no dejan huella al correr por la playa".
 
"Un buen sofá es para toda la vida porque Fernández de La Vega no tiene edad".
 
"Un sofá tiene cuatro patas o tres estrofas y media porque al ministro de Justicia le gusta mucho el Siglo de Oro".
 
Y así, en este plan, hasta agotar existencias. La verdad ha muerto, viva el pensamiento Barbie Empresaria.

Temas

En España

    0
    comentarios