L D (EFE) En julio pasado, McLaren fue considerada culpable de espionaje, pero la FIA decidió no sancionarle al no considerar probado que sacara partido de las informaciones recibidas. Pese a todo, dejó abierta la puerta a volver a juzgar el caso si aparecían nuevas evidencias. Pruebas que parecen haber llegado a la mesa de la FIA, que anunció la reapertura del caso en primera instancia.
El piloto español de McLaren Fernando Alonso reconoció haber transmitido informaciones a la FIA, dentro del llamamiento de la Federación a la colaboración de todos los implicados. Según varios medios, ha sido el contenido de los mensajes de correo electrónico entregados por Alonso lo que habría permitido a la FIA reabrir el caso en primera instancia. Al parecer, los correos probarían que las informaciones transmitidas por el ex mecánico jefe de Ferrari Nigel Stepney al ingeniero de McLaren Mike Coughlan eran conocidas por más personas de la escudería británica.
El patrón de McLaren, Ron Dennis, había alegado en su pasada comparecencia que sólo Coughlan conocía los datos transmitidos por Stepney. Mientras que desde McLaren se aguarda con expectación la comparecencia, en Ferrari, su principal rival, esperan que se conozca la verdad. "Tenemos nuevas pruebas y esta vez podremos presentarlas", ha dicho el patrón de la escudería italiana, Jean Todt, que tiene mucho que ganar en este asunto.
A falta de cuatro Grandes Premios (Bélgica, Japón, China y Brasil), Ferrari ocupa la segunda posición en el Mundial de constructores por detrás de McLaren, que le aventaja en 23 puntos, mientras que sus dos pilotos, el finlandés Kimi Raikkonen y el brasileño Felipe Massa, son respectivamente tercero y cuarto, por detrás de los dos de McLaren, el inglés Lewis Hamilton y Alonso. En paralelo a la investigación deportiva de la FIA, la justicia italiana y la británica tienen abiertos sendos casos sobre el posible espionaje.