L D (Europa Press) El ex presidente del PNV, Xabier Arzalluz, aseguró que lo primero que pensó al enterarse de la renuncia de Josu Jon Imaz a postularse a la reelección fue "que no era correcta" la forma en que lo había hecho.
Tras reconocer que está "en su derecho", precisó que el hecho de anunciarlo de ese modo le pareció "feo para un partido". "Lo correcto hubiera sido que se lo comunicara a la Ejecutiva"; subrayó. Arzalluz afirmó que no ha leído los argumentos expresados por el hasta ahora presidente del EBB para abandonar la vida política porque "ya conoce" las ideas de Imaz y dijo que le parece "lógico que el partido se modernice". "Se tiene que hacer lo posible para acomodar las tácticas a los tiempos", apuntó, para recordar que "el PNV nació con el fin de crear un Estado vasco, es algo que no se lo salta nadie".
Apuesta por Egibar
Además, destacó que, cuando hace cuatro años hubo elecciones internas para elegir al nuevo presidente del GBB, él apostó por Joseba Egibar "por muchas razones", entre ellas, porque "conocía perfectamente el partido", aunque asumió que "no todos opinaron" como él.
En cuanto a la posibilidad de que Egibar pueda ser elegido para dirigir la formación, fue contundente al asegurar "que es el mejor". "Hace cuatro años el sector vizcaíno presentó a Imaz como guipuzcoano para que no saliera Egibar, pero hoy las cuestiones no se plantean de la misma manera", matizó. En esta línea, señaló que, en estos momentos, "hay una voluntad de entenderse" para que no dé "la sensación de división", algo que, en su opinión, interesa a "algunos medios dirigidos desde Madrid".
"Le aplaudían con las orejas"
Xabier Arzalluz también se refirió a la consulta popular, para afirmar que "el desacuerdo de Imaz ha quedado claro", por lo que dedujo que "hay conversaciones que aún no han terminado" y precisó que, dentro del PNV, se está negociando, "no sólo la presidencia", sino otros cargos.
Asimismo, consideró que el presidente del EBB puede haber renunciado porque "no está de acuerdo" con el partido o porque "no ha encontrado los apoyos que él tuvo". En cuanto a las reacciones suscitadas por el anuncio de Josu Jon Imaz, manifestó que "los políticos españoles han caído en una consternación". "Veo la angustia que les ha embargado, muy especialmente a los socialistas y también a Rajoy. A sus ojos era una persona diferente a todos y le aplaudían con las orejas", agregó.
Un interlocutor duro
Tras subrayar que el presidente del EBB "ha tenido una relación muy fluida con Zapatero y con Pérez Rubalcaba", dijo que el sucesor de Imaz "tendrá la misma capacidad de interlocución", y citó al lehendakari, Juan José Ibarretxe, para asegurar que es "un interlocutor duro".
Por último, destacó que él siempre tuvo "una excelente relación" con Imaz y señaló que, "en el momento de la escisión" del partido, "mantuvo la postura en contra de la escisión en el batzoki de Zumarraga, que tenían relación con Garaikoetxea". "Imaz era el joven valor y demostró una decisión especial", concluyó.