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Luis Pérez se impone en la meta de Ávila y Menchov acaricia el triunfo final

El español del Andalucía Cajasur Luis Pérez ha sido el vencedor de la decimoctava etapa de la Vuelta, tras la que Denis Menchov sigue siendo líder. El ruso no se ha quitado el jersey oro desde la novena etapa y este jueves acabó a cuarenta segundos del español, que tardó tres horas, 43 minutos y 43 segundos en cubrir los 153 kilómetros que van desde Talavera de la Reina a Ávila. Este viernes se producirá la esperada subida al Alto de Abantos, preludio de la llegada a Madrid, donde Menchov se coronará como vencedor de la prueba española.

El español del Andalucía Cajasur Luis Pérez ha sido el vencedor de la decimoctava etapa de la Vuelta, tras la que Denis Menchov sigue siendo líder. El ruso no se ha quitado el jersey oro desde la novena etapa y este jueves acabó a cuarenta segundos del español, que tardó tres horas, 43 minutos y 43 segundos en cubrir los 153 kilómetros que van desde Talavera de la Reina a Ávila. Este viernes se producirá la esperada subida al Alto de Abantos, preludio de la llegada a Madrid, donde Menchov se coronará como vencedor de la prueba española.

L D (EFE) El español Luis Pérez, del Andalucía Cajasur, sacó brillo al día que anunció su retirada del ciclismo con una monumental victoria ante las murallas de Ávila, en la decimoctava etapa de la Vuelta, en la que Carlos Sastre, en un día muy combativo de su equipo, eliminó del podio a Efimkin, subió al tercer puesto de la general y no pudo evitar que el ruso Menchov retuviera el maillot oro.

Pérez, madrileño de 33 años, dijo por la mañana que se retiraba del ciclismo a final de temporada, y el destino le llevó hasta una victoria vital para el modesto equipo andaluz, y para él, que ya apuntó su nombre en la Vuelta en 2003, concretamente en Cangas de Onís. Fue valiente y atacó a 8 kilómetros de meta en la subida adoquinada a Avila. Sus compañeros se quedaron de piedra y se presentó en meta en solitario, con un tiempo de 3h.43.43 tras cubrir 153 kilómetros entre Talavera y Avila.

A 41 segundos se presentó un grupo con el líder Menchov, Carlos Sastre, Cadel Evans y Ezequiel Mosquera, entre otros, es decir, los candidatos al podio menos Vladimir Efimkin, que fue el más perjudicado de la emboscada del CSC en el Puerto de Mijares. El ruso del Caisse perdió más de 3 minutos y descendió hasta el quinto puesto de la general.

Sastre, valiente, batallador, ofreció el espectáculo prometido días atrás, y eligió las carreteras de su tierra para entrar en el podio, su hábitat natural. No puso desbancar a Menchov, aún líder, ni a Evans, segundo a 2.27 minutos, pero saltó a la tercera plaza a 3.02. Samuel Sánchez, también obtuvo beneficios con el salto a la cuarta plaza.

El Puerto de Mijares (1ª, 21 km. de ascenso), encendió la traca en el grupo de la alta jerarquía. Fue Sastre quien dinamitó la carrera a cinco kilómetros de la cima con un ataque seco, fulminante que puso a prueba a Menchov, que respondió después de pasar algún apuro. El esperado golpe del líder del CSC hundió a Efimkin, que no aguantó el tirón y empezó su calvario particular camino de la cima, donde perdía 1.47 respecto a un grupo que incluía a Evans, Samuel Sánchez, Karpets, Igor Antón, Luis Pérez y Mosquera.

El equipo de Sastre se entregó al órdago. Al todo o nada. Mordió el anzuelo Efimkin y hubo de quemar a todo el Caisse D'Epargne en las labores de persecución. Estaba en juego un puesto en el podio. Una marcha desenfrenada camino del techo de Navalmoral, acelerada con el Euskaltel, con dos hombres entre los selectos, Igor Antón Y Samuel Sánchez, quienes tendieron la mano en el proyecto.

Efimkin ya había perdido su plaza en el cajón en la cima de Navalmoral (2ª). El impulso de su equipo de poco sirvió en el ascenso, pues el retraso alcanzaba los 3 minutos. Los de Unzue movieron la etapa desde el principio, pero les salió el tiro por la culata. En las primeras refriegas el que se descolgó fue su líder y todo el grupo hubo de ponerse el mono de trabajo para evitar el desastre en la general.

A 33 kilómetros de meta, con los puertos en el olvido, restaba el tránsito hasta la entrada en Avila. Trece hombre sin piedad con intereses muy sabrosos. Todos con ánimo de colaborar, con relevos rápidos y frecuentes. En el primer pasó por la zona amurallada de la capital abulense, en el adoquinado, saltó Luis Pérez, decidido a llevarse la etapa. Sus rivales se quedaron mirando entre si, impasibles. 33 segundos para el madrileño a falta de 8 km.

Empezaba la fiesta en el Andalucía. Luis Pérez, cuñado del malogrado Antonio Martín, un veterano en la lista de inscritos para el Mundial, tiró de fuerza, de coraje, en el momento oportuno. "En el segundo paso no me hubieran dejado marchar", dijo. Así fue abriendo brecha, un puñado de segundos que fue suficiente para apuntarse la cuarta victoria desde su debut profesional en el ONCE en 1995. La tercera de la temporada, en la de su adiós.

La decimonovena etapa está considerada como la última posibilidad para atacar al poder establecido por Menchov. Una jornada corta, de 133 kilómetros entre Ávila y el Alto de Abantos, puerto que los corredores habrán de pasar dos veces. Además habrá cuatro puertos: Valdavia y Robledondo de tercera, éste último lo pasaran en otras dos ocasiones y el Hoyo de la Guija (2ª).

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