(Libertad Digital) Una de las políticas más señeras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, es la virtual eliminación del Impuesto de Patrimonio, que no obstante no ha llegado a ser completa. Tomás Gómez, haciendo alusión a un "nuevo socialismo madrileño", le exigió recientemente a Aguirre que no esperara a ningún dictamen y se decida a eliminarlo. Esta política ha introducido una competencia fiscal entre comunidades que la forzado a Cataluña a bajar su Impuesto sobre el Patrimonio, pese a que la intención del tripartito era mantenerlo.
Los argumentos que han esgrimido tanto de la Comunidad de Madrid como el Partido Socialista de Madrid fueron resumidos por el secretario de los socialistas madrileños en un artículo en el que decía que es "injusto y desvirtuado" y que "penaliza el ahorro familiar" y "amenaza a las clases medias".
El editorial de El País, sin pronunciarse explícitamente a en contra de su eliminación, ofrece una serie de argumentos que apuntan en ese sentido. En un primer momento reconoce que "en apariencia, las críticas tienen fundamento", si bien supone una especie de confluencia de los discursos de Aguirre y Tomás Gómez con los intereses de las grandes fortunas, ya que dice que "no deja de ser significativo que ambos" (en referencia también al se Sucesiones, que asimismo es muy criticado) sean impuestos directos que pretenden recaudar entre las rentas más altas".
Paguen justos por pecadores
Por un lado, el diario reconoce que "el impuesto sobre el patrimonio tiene el defecto de la doble imposición, grava rentabilidades del capital aunque no se hayan realizado y, además, ha contribuido a la burbuja inmobiliaria, puesto que ha facilitado la declaración de los activos por debajo de su valor de mercado". Pero ofrece un contra argumento diciendo que "si es verdad que las rentas sólo deben gravarse una vez, cuando se generan, también es cierto que en España son muchos los que eluden la declaración de la renta". De modo que deben de pagar justos por pecadores, quienes ya han contribuido al erario público han de hacerlo una segunda vez ya que hay otros que ocultan sus ingresos al fisco.
Imponer para convencer
Pero el argumentario del diario de cabecera del Grupo Prisa no se agota aquí. Aunque reconoce que "discrimina a las clases medias", la respuesta "lógica" sería "reformarlo para que también alcance las rentas más altas". Este impuesto tendría entonces la virtud de "convencer a la sociedad de que todos los ciudadanos contribuyen en proporción a su riqueza". Los expertos reconocen que las rentas altas cuentan con instrumentos para no pagar este Impuesto, del que sin embargo la clase media no puede escapar.
Cinco Días: Sí, pero no
Cinco Días, por su parte, cuenta con una filtración del Ministerio de Economía según la cual la eliminación del Impuesto de Patrimonio las arcas de las Comunidades Autónomas perderían 1.400 millones de euros. Su editorial se titula "Un impuesto censal a eliminar" (sic), pero su contenido apunta a criticar la política iniciada por Agruirre. Su rebaja del Impuesto sobre el Patrimonio está "sólo justificada por el hecho de que el Estado tiene un generoso superávit". Y si la presidenta de Madrid lo lleva a término será sólo por una "convicción ideológica". No obstante el mismo diario dice a continuación que el impuesto es "una antigualla" y su justificación es "cada vez menos sostenible".