(Libertad Digital) La noticia surge a raíz de la demanda presentada por un padre contra al Gobierno del Partido Laborista donde les acusaba de "lavar el cerebro" a los estudiantes al repartir en centros educativos el documental Una verdad incómoda de Al Gore. El caso ha llegado a la Corte Suprema.
Stewart Dimmock aseguró, según recoge en su edición del miércoles el diario Daily Mail, que la cinta Una verdad incómoda, por la que Al Gore recibió un Oscar en la pasada edición, es inadecuada para los escolares porque está políticamente dirigida y contiene serias inexactitudes científicas y una "carga sentimental".
Es más, Dimmock quiere prohibir el video después de que éste fuera distribuido en a 3.500 escolares en Febrero.
El juez Burton, por su parte, que dictará sentencia la semana próxima ha adelantado que probablemente dirá que Una verdad incómoda promueve "puntos de vista partidistas".
Lo que significa que los centros educativos que quieran distribuir la cinta deberán antes advertir de su contenido tendencioso pues éstos no tienen por qué asumir y aceptar los puntos de vista de Al Gore.
En este punto de vista el magistrado Burton dijo según recoge Daily Mail: "El resultado es el siguiente yo declararé que, con las advertencias que he citado, no será ilegal ver el vídeo".