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El árabe que quería matarse con explosivos pregunta a Del Olmo si él también podía oír las "voces de los muertos"

El francés de origen magrebí Moulay Abel L. se encuentra ingresado en la cárcel madrileña de Soto del Real a la espera de que se produzca una valoración sobre su salud mental después de que el juez Juan del Olmo ordenara el pasado jueves su ingreso en prisión para ser sometido a análisis psiquiátricos. El detenido preguntó al magistrado si podía oír las voces de los muertos que él escuchaba, informaron fuentes jurídicas.  

El francés de origen magrebí Moulay Abel L. se encuentra ingresado en la cárcel madrileña de Soto del Real a la espera de que se produzca una valoración sobre su salud mental después de que el juez Juan del Olmo ordenara el pasado jueves su ingreso en prisión para ser sometido a análisis psiquiátricos. El detenido preguntó al magistrado si podía oír las voces de los muertos que él escuchaba, informaron fuentes jurídicas.  
L D (Europa Press) Moulay Abel L. fue detenido el pasado domingo en La Jonquera (Gerona) cuando portaba dos bombonas de butano y varios artículos pirotécnicos en su coche y confesó a los Mossos d'Esquadra que pretendía suicidarse por un supuesto desengaño amoroso.
 
El detenido negó durante el interrogatorio realizado por el magistrado ser un terrorista islamista y mostró en su declaración evidentes signos de enajenación mental, informaron fuentes jurídicas.
 
Aseguró que oía "voces" y preguntó en reiteradas ocasiones a los presentes en la declaración, incluido el juez, si no las escuchaban ellos también. Según explicó se trataba de "muertos" o "almas" que se introducían en su interior a través de sus uñas.
 
"Almas" en su interior
 
"Las almas me entran por las uñas", describió el detenido en francés. Añadió también que él es "el padre, el hijo y el espíritu santo" y confirmó su deseo de suicidarse.  
 
El fiscal solicitó tras el interrogatorio el ingreso en la cárcel del acusado al creer que el individuo podría ser "potencialmente peligroso" y considerar que su entrada en prisión sería beneficiosa para "su propio bien y el de la sociedad".
 
Fuentes jurídicas indicaron que, además de los explosivos, el hombre llevaba consigo en el momento del arresto una catana de la que se presume que quería hacer uso en caso de que se frustraran sus planes suicidas. Estas mismas fuentes explicaron además que Moulay Abel cumplía algunos de los requisitos de los suicidas islamistas como la rasuración del vello en todo el cuerpo.
 
Moulay Abel explicó en el interrogatorio que quiso hacer uso de la catana contra sí mismo pero que consideró que esa forma de morir era excesivamente dolorosa por lo que se inclinó por hacer explotar su vehículo rociándolo con gasolina. 
 
Dijo también que "las almas" se introducían en su interior con intención de purificarse y dijo a los presentes que si hubieran entrado en su casa ellos también habrían podido escuchar las voces.
 
Según informó la Policía catalana, el artefacto que portaba el detenido en su vehículo no estaba todavía preparado para explotar, aunque los agentes cortaron el tráfico en la autopista durante algunas horas y evacuaron a los trabajadores de los peajes cercanos.
 
Sobre las 4.17 horas del domingo un control estático de la Policía catalana detectó un vehículo Ford Escort oscuro y con matrícula francesa que se acercaba en sentido sur, a la altura del kilómetro 6,5. El conductor mantenía una actitud sospechosa, según la Policía, por lo que le obligaron a parar.
 
Al acercarse, los agentes descubrieron dos objetos sospechosos en el interior del coche, por lo que inmediatamente hicieron bajar al conductor y único ocupante del coche.
 
En el registro del vehículo se hallaron las dos bombonas de butano y los petardos, así como una catana, con la que el hombre dijo que pretendía suicidarse por motivos "sentimentales". Los especialistas en desactivación de explosivos, Tedax, se desplazaron hasta el lugar y certificaron que los artefactos "no estaban todavía en disposición de estallar".
 
A pesar de esto, y como medida de precaución, se cortó el tráfico de la AP-7 en ambos sentidos, facilitando rutas alternativas por la carretera N-II, y se activaron todos los servicios de emergencias. También se desalojaron los trabajadores del peaje próximo al lugar del control hasta que el vehículo fue retirado.

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