(Libertad Digital) Superada la batalla de Aarhus para los de Luis Aragonés, el envite ante los finlandeses suponía un engorro, pero el acuerdo al que ambas federaciones llegaron hace dos años obligó a la disputa del mismo. Como estaba previsto, el técnico español puso en práctica las rotaciones y dio paso en el once titular a ocho de los futbolistas que no habían actuado ante los daneses. Sólo repitieron Sergio Ramos, Iniesta y Albelda. Para Finlandia, la cita era especial. Con el partido, su federación cerraba los actos del centenario de la selección y para la ocasión buscaron a un rival de enjundia.
Los nórdicos pusieron ganas, pero evidenciaron una falta total de aptitud técnica. Se trata de un combinado de la segunda división europea, muy lejos de los básicos y mínimos fundamentos futbolísticos. A España le ocurrió lo contrario. El equipo de Aragonés posee esos principios y está en la elite del fútbol del Viejo Continente, pero se tomó el envite con desgana, como si fuese un 'bolo'. Con esos ingredientes no se podía esperar algo diferente a lo que se vio. Un horror. Como muestra, un dato: en la primera mitad sólo se registró un disparo a puerta, el que firmó Albert Riera en el minuto 28.
Luis Aragonés comenzó su carrusel de cambios tras el paso por vestuarios para poner en práctica las llamadas dosificaciones, teniendo en cuenta que el próximo sábado regresa la Liga. Pero la tónica siguió siendo la misma. Para España estaba claro el objetivo. Se trataba sólo de dejar pasar los minutos sin problemas ni lesiones y, a ser posible, anotar algún tanto que le concediese le victoria, con prioridad para lo primero. Mientras, Finlandia seguía a lo suyo, que no era otra que recrearse en su exagerada debilidad. Por lo visto en el mítico estadio Olímpico de Helsinki, inaugurado en 1952 para los Juegos, resulta difícil aceptar que los finlandeses todavía tienen opciones de clasificarse para la próxima Eurocopa.
En el minuto 63 se produjo el tercer disparo a puerta del encuentro. Pernía lanzó una falta cerca del área rival y el balón fue despejado a saque de esquina por el guardameta Niemi. Pudo Luis García anotar poco después, en otro disparo que volvió a sacar con brillantez el portero finlandés, mientras que Riera estrelló un balón en el poste a nueve minutos del final del tiempo reglamentario. Sin demasiado esfuerzo, se intuía que España podía anotar el tanto de la victoria. Era claramente un partido de pocos goles y de haber alguno se presumía visitante. Pero no llegó y todos se fueron contentos. Los locales no perdieron en su centenario y España regresa sin lastimados.
Ficha técnica del partido
Finlandia, 0: Niemi; Pasanen, Hyypia (Tihinen, m.46), Kuivasto, Kallio; Kolkka (Lampi, m.76), Roman Emerenko, Riihilahti (Nurmela, m.46), Vayrynen (Ilola, m.83); Kuqi (Alexei Emerenko, m.65) y Johansson
España, 0: Reina; Sergio Ramos, Pablo, Puyol (Marchena, m.46), Pernía; Albelda, Angulo (Joaquín, m.54), Iniesta (Xavi, m.46), Riera, Silva (Tamudo, m.54); y Luis García (Cesc, m.73)
Árbitro: Stephane Bre (Francia). Sin amonestados
Incidencias: Partido amistoso internacional disputado en el estadio Olímpico de Helsinki ante unos 10.000 espectadores para conmemorar el centenario de la Federación Finlandesa
Los nórdicos pusieron ganas, pero evidenciaron una falta total de aptitud técnica. Se trata de un combinado de la segunda división europea, muy lejos de los básicos y mínimos fundamentos futbolísticos. A España le ocurrió lo contrario. El equipo de Aragonés posee esos principios y está en la elite del fútbol del Viejo Continente, pero se tomó el envite con desgana, como si fuese un 'bolo'. Con esos ingredientes no se podía esperar algo diferente a lo que se vio. Un horror. Como muestra, un dato: en la primera mitad sólo se registró un disparo a puerta, el que firmó Albert Riera en el minuto 28.
Luis Aragonés comenzó su carrusel de cambios tras el paso por vestuarios para poner en práctica las llamadas dosificaciones, teniendo en cuenta que el próximo sábado regresa la Liga. Pero la tónica siguió siendo la misma. Para España estaba claro el objetivo. Se trataba sólo de dejar pasar los minutos sin problemas ni lesiones y, a ser posible, anotar algún tanto que le concediese le victoria, con prioridad para lo primero. Mientras, Finlandia seguía a lo suyo, que no era otra que recrearse en su exagerada debilidad. Por lo visto en el mítico estadio Olímpico de Helsinki, inaugurado en 1952 para los Juegos, resulta difícil aceptar que los finlandeses todavía tienen opciones de clasificarse para la próxima Eurocopa.
En el minuto 63 se produjo el tercer disparo a puerta del encuentro. Pernía lanzó una falta cerca del área rival y el balón fue despejado a saque de esquina por el guardameta Niemi. Pudo Luis García anotar poco después, en otro disparo que volvió a sacar con brillantez el portero finlandés, mientras que Riera estrelló un balón en el poste a nueve minutos del final del tiempo reglamentario. Sin demasiado esfuerzo, se intuía que España podía anotar el tanto de la victoria. Era claramente un partido de pocos goles y de haber alguno se presumía visitante. Pero no llegó y todos se fueron contentos. Los locales no perdieron en su centenario y España regresa sin lastimados.
Ficha técnica del partido
Finlandia, 0: Niemi; Pasanen, Hyypia (Tihinen, m.46), Kuivasto, Kallio; Kolkka (Lampi, m.76), Roman Emerenko, Riihilahti (Nurmela, m.46), Vayrynen (Ilola, m.83); Kuqi (Alexei Emerenko, m.65) y Johansson
España, 0: Reina; Sergio Ramos, Pablo, Puyol (Marchena, m.46), Pernía; Albelda, Angulo (Joaquín, m.54), Iniesta (Xavi, m.46), Riera, Silva (Tamudo, m.54); y Luis García (Cesc, m.73)
Árbitro: Stephane Bre (Francia). Sin amonestados
Incidencias: Partido amistoso internacional disputado en el estadio Olímpico de Helsinki ante unos 10.000 espectadores para conmemorar el centenario de la Federación Finlandesa