L D (Agencias) Durante la inauguración de la III Conferencia Internacional de Formación y Capacitación Judicial en Barcelona, Bermejo afirmó que las cifras "cantan", ya que en 2001 hubo más de 6.000 candidatos a las oposiciones de jueces y fiscales, mientras que en 2006 sólo hubo 4.000. "En los tiempos que corren hay otras salidas menos duras y ponerse a preparar oposiciones parece que no es atractivo", señaló.
Por ello, según Bermejo, es necesario "hacer una buena oferta" y atraer a la carrera judicial a los licenciados en la universidad pública con mejores expedientes para formarles "en la vida, en práctica y en valores". "La clave es pescar allí donde están pescando los grandes despachos de abogados, yo no veo por qué nos tenemos que dejar pisar", afirmó.
El ministro de Justicia justificó la iniciativa explicando que en las últimas oposiciones el tiempo medio de preparación ha sido de cinco años y medio, de manera que los que se han examinado han estado "aislados" durante ese tiempo, en contacto sólo "con un preparador y con él mismo". "No es bueno que una persona esté tantísimo tiempo alejada de la realidad", señaló Bermejo. Para el ministro, "el modelo de juez del siglo XXI" pasa "no sólo por un buen técnico en Derecho, sino además formado en valores constitucionales". "Y desde luego, que tengamos tiempo de convertirlo en un buen juez, con más permanencia en centros y con programas que tienen mucho que ver con la vida, y no sólo con el Derecho", añadió.
Bermejo explicó a modo de ejemplo que le gustaría que los jueces pasaran un tiempo en los servicios de Urgencias de los hospitales "para que se den cuenta de lo que significa decidir sobre vidas y sobre tratamientos de los que depende la vida". "Me gustaría que fuesen a las instituciones europeas, que sean jueces muy formados en este ámbito y que, de paso, no tengamos ningún operador jurídico que no conozca otro idioma además de los nuestros", añadió.
El ministro de Justicia explicó que para conseguir su objetivo ya existe el "modelo", la Escuela Judicial de Barcelona, aunque es necesario "darle otro contenido". Además, según dijo, "habría que firmar convenios con las universidades porque los centros de estudios jurídicos quieren participar en los últimos tramos de formación para ir seleccionando" a los candidatos.