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Aznar advierte en Miami que la amenaza para América es el nuevo socialismo de Chávez

El ex presidente español José María Aznar ha recibido de manos del rector de la Universidad de Miami-Dade (Florida, EEUU), Eduardo Padrón, la medalla Presidencial, galardón que premisa sus acciones como "baluarte de la democracia universal". En su discurso, Aznar aseguró que América Latina está amenazada por una "nueva especie totalitaria" que el régimen de Hugo Chávez quiere exportar desde Venezuela. La región, dijo, se encuentra en una "encrucijada decisiva" en la que debe elegir entre la senda de las democracia liberales y las economías de mercado o "retornar al autoritarismo, populismo y regímenes dictatoriales".

El ex presidente español José María Aznar ha recibido de manos del rector de la Universidad de Miami-Dade (Florida, EEUU), Eduardo Padrón, la medalla Presidencial, galardón que premisa sus acciones como "baluarte de la democracia universal". En su discurso, Aznar aseguró que América Latina está amenazada por una "nueva especie totalitaria" que el régimen de Hugo Chávez quiere exportar desde Venezuela. La región, dijo, se encuentra en una "encrucijada decisiva" en la que debe elegir entre la senda de las democracia liberales y las economías de mercado o "retornar al autoritarismo, populismo y regímenes dictatoriales".
LD (Agencias) En una charla en la Torre de la Libertad de Miami donde abordó los tratados de libre comercio, la globalización, la situación en Cuba y el desafío del terrorismo, el ex presidente español José María Aznar alertó sobre el "efecto contaminante" en América Latina del llamado "nuevo socialismo del siglo XXI" que viene promoviendo el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
 
En la reunión organizada por el "Grupo Olloqui" y la Universidad de Miami-Dade, Aznar dijo que las tesis de Chávez representan una "especie totalitaria" y es una "vieja receta revolucionaria marxista" que sólo puede conducir a un retroceso a los países que la apliquen. Así, advirtió que la región está amenazada por la "nueva especie totalitaria" que el venezolano quiere imponer.
 
La encrucijada
 
Tras recibir del rector Eduardo Padrón la Medalla Presidencial, galardón que premia sus acciones como "baluarte de la democracia universal", Aznar subrayó que Latinoamérica se encuentra en una "encrucijada decisiva" en la que debe elegir entre la senda de las democracias liberales y las economías de mercado o "retornar al autoritarismo, populismo y regímenes dictatoriales".
 
El ex-presidente español dejó claro que se trata de un "populismo revolucionario (en referencia a Chávez)" despojado del "maquillaje viejo del marxismo" que se sustenta en el precio del barril de petróleo e ironizó que "no es lo mismo ser revolucionario a noventa dólares el barril de petróleo que a cinco dólares". Aludió también, sin mencionar expresamente a Bolivia, al "indigenismo radical excluyente" que se detecta en América Latina y que intenta forzar a los pueblos de la región a "volver a sociedades del pasado".
 
Aznar dijo que a su juicio se debe desenmascarar y denunciar a esos "líderes que se invisten de plenos poderes y que utilizan los resortes democráticos para vaciar la democracia de contenido real. Insistió en que Latinoamérica está en una encrucijada en la que debe apostar por los buenos aliados y señaló que los gobernantes demagogos son los que "más desacreditan los tratados de libre comercio y la globalización".
 
El desafío cubano
 
Al hablar de Cuba, el presidente de la Fundación para el Análisis y los Estados Sociales (FAES) afirmó que deseaba para este país lo mismo que desea para España y manifestó su extrañeza porque "haya españoles que deseen para Cuba cosas distintas". Recordó que en 2006 propuso a la Unión Europea (UE) que se trazara una política común respecto de Cuba que se cimentaba en dos cuestiones: en primer lugar, que "nada es posible sin el respeto a los disidentes" de la isla, después, que Cuba debía "encaminarse hacia una transición democrática".
 
En este sentido, dejó claro que nunca apoyará "una transición entre hermanos (después de que Fidel Castro delegase su poder en su hermano Raúl por problemas de salud)" para que Cuba siga teniendo el mismo régimen.
 
Finalmente y en la lucha contra el terrorismo, destacó la importancia de forjar una "alianza atlántica" para vencerlo y propuso efectuar una reforma atlántica que observe el terrorismo como una "amenaza global que exige una respuesta global", ya que, resaltó, quienes piensen que no va con ellos se equivocan.

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