L D (Europa Press) El juez ante el que ha testificado el joven de 17 años detenido este sábado por su presunta implicación en la agresión a un agente de Policía Nacional el pasado 18 de octubre en la Cañada Real, ha quedado en libertad por su colaboración con la justicia y la ausencia de riesgo de fuga, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas cercanas al menor.
El juzgado, que no se pronuncia sobre el fondo de la acusación, ha dictaminado no tomar ninguna medida cautelar a la luz de que todos los informes psicosociales hablan de un "menor absolutamente maduro y responsable", que "lejos de obstruir a la justicia" se ha ofrecido a la Policía para colaborar al saber que le buscaban.
El auto, muy sucinto, al tratarse de un procedimiento de menores, se ha basado en las circunstancias del menor y la ausencia de riesgos de fuga.
Por otra parte, las mismas fuentes apuntaron que la acusación se basa en videos en los que se veía al chico lanzar piedras, pero son grabaciones de las cadenas de televisión posteriores a la agresión en la que un agente sufrió una ruptura de mandíbula grave.
Alegaciones de la defensa
En cuanto a los testimonios de los policías, la defensa del joven asegura que no son indubitados, puesto que su primera declaración apuntaba a un joven de unos 25 años, vestido con una ropa que no coincide con la que llevaba en esos momentos el detenido.
Por otra parte, alegan que "las actas de reconocimiento fotográfico están mal hechas, porque se ve que los policías están juntos y firman todos juntos", señalan estas fuentes, que subrayan que las ruedas de reconocimiento deben ser individuales para que no se induzca a ninguno de los participantes a una respuesta concreta. "Eso es un error de forma que puede llevar a la nulidad", afirman.
"Los vídeos no son concluyentes, la descripción de la persona no coincide y hay defectos de forma (...) Los indicios por tanto no son suficientes", consideraron en declaraciones a EP.