L D (EFE) La versión digital del rotativo israelí publica un artículo de opinión fechado en Oviedo (norte de España) en el que se pone de manifiesto que la pasada edición de los premios fue la primera ocasión en la que "el jurado ha mirado a Israel" desde que se instauraron dichos galardones, en 1981.
Bajo el título de "La conquista española", el periodista Akiva Eldar, uno de los más prestigiosos profesionales del diario, resalta el ambiente festivo y emotivo que envolvió la ceremonia de entrega de los galardones. Explica que los asistentes al evento "se enjugaron una lágrima cuando la línea de supervivientes (del Holocausto) y la mujer que rescató a judíos se quedaron en pie en el escenario" tras el minuto de silencio que se guardó en memoria de las víctimas de la barbarie nazi.
Pero sobre todo, subraya el hecho de que los israelíes hayan sido los encargados de pronunciar dos de los tres discursos encargados a los galardonados. El periodista enmarca la concesión de estos premios en unas relaciones entre Israel y España caracterizadas por los altibajos. Menciona el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países en el año 1986, que califica de "luna de miel".
Sin embargo, prosigue, "el romance entró en crisis" en agosto de 2006, cuando el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, fue fotografiado luciendo una "kefía" (pañuelo palestino) en el Festival Internacional de las Juventudes Socialistas, celebrado en la ciudad de Alicante, a finales de julio de ese año.
El artículo afirma que desde ese día, "Madrid ha sido borrada del mapa de las visitas (a Israel) por el primer ministro, Ehud Olmert, y los miembros de su gabinete". También se refiere al ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, de quien dice "ha sido un viajero frecuente de la línea Jerusalén-Ramala-Damasco-Beirut" y agrega: "de forma no oficial se convirtió en persona no tan grata" en Israel.