L D (EFE) Con su vigésima quinta victoria consecutiva en París, Nadal optará en convertirse en el primer jugador en ganar Roland Garros y el Masters Series de la capital francesa el mismo año, desde que el estadounidense Andre Agassi lo lograra en 1999. Será además el primer español en jugar la final de este torneo desde hace 21 años, cuando Sergio Casal cayó ante el alemán Boris Becker por 6-4, 6-3 y 7-6. Nadal invirtió casi dos horas y media para doblegar a Baghdatis, un rival con el que nunca ha perdido en cinco ocasiones, aunque el jugador de Limassol, que no había cedido un set durante la semana hasta ahora, con victorias sobre el español Tommy Robredo, el ruso Nikolay Davydenko, el croata Ivo Ljubicic y el español Juan Carlos Ferrero, ofreció una resistencia encarnizada, pues también peleaba para la Copa Masters de de Shangai.
El partido comenzó muy bien para Nadal, y con el mismo espectacular tenis con el que el viernes destrozó al ruso Mikhail Youhzny, se colocó con 3-0 en el marcador. Pero el chipriota reaccionó y, tras aprovecharse de una laguna mental del español, encadenó cinco juegos consecutivos, con dos rupturas de saque incluidas, para ganar este parcial. Rafa subió de nivel su tenis en el segundo set, y ahí se pudo apreciar su espectacular mejoría esta semana en París. El tercero fue una exhibición del español, que se situó con 4-1 en plena demostración de una gran superioridad física.
Al jugador manacorense le espera ahora David Nalbandian, que ha vuelto a mostrar su gran momento de forma tras arrollar a un Gasquet que partía como décimo cabeza de serie. Número diecinueve del mundo esta semana -14 ya tras alcanzar la final-, David sabe que si se hace con el torneo este domingo se colocará noveno del mundo, con una plaza de jugador suplente para la Copa Masters de Shangai que ya ganó en el 2005 cuando acudió repescado y derrotó al suizo Roger Federer en la final. Su fenomenal esprint particular no parece tener final y el argentino ha hecho del Palacio de Deportes de París-Bercy su casa. Lleva cinco partidos ganados, ante los españoles Nicolás Almagro y Carlos Moyá, primero, luego Federer -segunda victoria consecutiva, tras la de la final de Madrid-, y después siguió el español David Ferrer, y ahora Gasquet, en 67 minutos, en el quinto enfrentamiento entre ambos, todos para David, con dos victorias incluidas en Roland Garros.
Amparado en un sólido servicio y con una mayor regularidad desde el fondo de la pista, el discípulo de Martín Jaite asusta a todos sus rivales. Si contra Ferrer anotó 18 saques directos, esta vez su baza fue la derecha, agresiva e incisiva desde la línea de fondo. Pero lo que más destaca es su tremenda naturalidad y seguridad. Para un jugador como Gasquet, que ya se había asegurado la última plaza para Shangai tras vencer Nadal a Baghdatis en la otra semifinal, el castigo fue demasiado duro y el francés lo asumió con deportividad ante el jugador que ha demostrado encontrarse más en forma en el circuito. Gasquet fue capaz de reaccionar cuando David sacó para ganar el partido con 5-2, rompió por primera vez el servicio de su rival y ganó luego su saque en el siguiente. Pero el argentino no perdonó a continuación a pesar de que el público se alió con su compatriota.