LD (Europa Press) Urkullu explicó que Rodríguez Zapatero en el proceso de pacificación, a pesar de las "equivocaciones que haya podido tener", ha mantenido "una actitud honesta". No obstante, añadió que es "cierto" que, como todos los presidentes del Gobierno anteriores, "ha incumplido" el Estatuto de Autonomía y, además, dio "portazo" al Plan Ibarretxe.
"Pero, si esto es así, con sus luces y sus sombras, viendo que las sombras en cuanto a la normalización política pesan mucho para el PNV en cuanto a la actitud hasta el presente por parte de Rodríguez Zapatero, no podemos olvidar que el otro candidato alternativo, Mariano Rajoy, es una persona que incluso niega la existencia del pueblo vasco", señaló.
En este sentido, manifestó que, "negando la existencia del pueblo vasco", el PNV cree que la situación puede ser "todavía mucho más complicada con Mariano Rajoy que con Rodríguez Zapatero".
No obstante, recordó que el PNV "a uno y a otro" siempre han ofrecido la "mano tendida" como, según indicó, lo hicieron con José María Aznar, con Felipe González o con Adolfo Suárez "para intentar dar solución a un problema político que algunos quisimos ver encauzado debidamente hace ahora 28 años con el Estatuto de Autonomía".
En relación a si plantean una reforma estatutaria, Urkullu indicó que una reforma es, en todo caso, un nuevo marco de convivencia que "se defina entre Euskadi y el Estado español", y recordó que también suponía una reforma estatutaria la Propuesta de Nuevo Estatuto Político y "ni siquiera fue admitido a trámite".
Por otra parte, se refirió a la postura del Gobierno central ante la propuesta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, recordando que se han podido escuchar "tres nos" a esta iniciativa desde que el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero se reunió con el lehendakari.
No obstante, manifestó que el PNV quiere hacer el "análisis de que el presidente está muy condicionado por lo que es una política conocida del PSOE en los últimos años, de estar mirando, permanentemente de reojo al PP y teniendo como objetivo la cita electoral".
En este sentido, afirmó que "no pierden la esperanza" de que, tras las elecciones generales, "haya un ejercicio de voluntad política". "Lo que estamos reclamando es un acuerdo político y para alcanzar un acuerdo político, que es lo que deseamos sinceramente, basta con que haya voluntad política. Basarse en el no, es no tener voluntad política y no creo que sea eso lo que la ciudadanía, no la vasca, sino la española quisiera apreciar en un presidente del Gobierno", añadió.
Urkullu rechazó que se planteen las elecciones generales como si fuera "un plebiscito, un referéndum" sobre la iniciativa planteada en el Parlamento vasco, que, según recordó, "tiene un recorrido en el tiempo".
El dirigente jeltzale afirmó que, aunque las elecciones generales pueden "afectar a la interpretación que se haga de la iniciativa", hay que tener en cuenta que la propuesta tiene "un primer paso que va hasta junio de 2008".
En este sentido, manifestó que hay "tiempo suficiente también" después de las elecciones generales para que el presidente del Gobierno central, "sea quien sea", pueda "abordar definitivamente desde una voluntad política la solución a un problema político, si es que tienen voluntad".
Urkullu denunció la "absoluta carencia de voluntad política" que, a su juicio, tanto el PP como el PSOE, han "tenido para con la cuestión vasca desde hace muchos años". Urkulu atribuyó esta postura a una "interpretación muy simplista de lo que es ese resquebrajamiento de la unidad de España en función de que Euskadi, con su capacidad de relación tanto interna como externa, tuviera un mejor encaje que el que hasta ahora tienen en el Estado español".
Urkullu afirmó que espera que la sociedad española entienda que existe un "derecho diferencial que es el que afecta a los vascos", como, según indicó, reconoce la Constitución.
Por otra parte, manifestó que los procesos de paz tienen "tiempos de picos y valles" y aseguró que, en este momento, el "proceso de pacificación, tal y como se conoció hasta noviembre del pasado año, lo rompió ETA única y exclusivamente".
"Exigimos para un proceso, sea continuidad o sea que sea con otras características, otras circunstancias diferentes a las que se dieron en marzo de 2006. Tiene que partir de que ETA anuncie un alto el fuego definitivo como una condición necesaria para que los demás entendamos que ETA no pretende tutelar ninguna acción política, de ninguna formación política", añadió.
Por otra parte, preguntado por la posibilidad apuntada por el presidente del GBB, Joseba Egibar, de que todos los partidos nacionalistas vascos acudan juntos a las elecciones generales, afirmó que no es un planteamiento que haya sido analizado por la Ejecutiva del PNV. Urkullu recordó que su partido ha venido diciendo en los últimos cuatro años que apostaban por una alianza estratégica con EA "dentro del espectro nacionalista vasco democrático".
El dirigente jeltzale señaló que fue EA la que "echó por tierra" en agosto del pasado año esa posible alianza que "se había trabajado" en elecciones autonómicas, municipales y forales, al decir concurrir en solitario en los comicios del pasado mes de mayo.
A su juicio, hay "retos" que tiene la sociedad vasca que "aconsejarían una alianza estratégica".
"Nosotros apostaríamos por una primera alianza estratégica con EA, pero, si la respuesta de EA es la que es, cómo nos vamos a plantear otro tipo de alianzas, entre otras cosas, porque el PNV tiene un proyecto muy claro y da amparo también a lo que es esa hoja de ruta presentada por el lehendakari", señaló.
Urkullu añadió que es al PNV al que corresponde "liderar" ese proyecto, "y los demás sabrán lo que tienen que hacer". En relación a su propio partido, afirmó que "todo el mundo es válido".