LD (EFE) En una entrevista concedida a la emisora Europe 1, el primer ministro de Francia, François Fillon, ha señalado que los seis cooperantes galos encarcelados en el Chad acusados de tráfico de menores "nos engañaron" y "aparentemente han cometido faltas". Sin embargo, se dijo convencido de que al ser franceses tiene derecho a la protección de su Gobierno y a ser juzgados en su país.
Fillon no explicó cómo el presidente Nicolas Sarkozy tenía pensado traer de regreso a los cooperantes, según anunció este martes, y se limitó a expresar su deseo de que la justicia francesa y la chadiana lleguen a un acuerdo para resolver la cuestión y permitir su repatriación para que su proceso tenga lugar en Francia.
En tanto, ha trascendido que dos de los tres periodistas franceses liberados el pasado domingo en Chad testificaron en París ante la brigada de protección de menores. Se trata de Marc Garmirian, fotógrafo de la agencia Capa, y de la periodista de France 3 Mediterranée, Marie-Agnès Peleran. Este miércoles le tocará el turno al cámara Jean-Daniel Guillou, de Synchro X, según informaron medios locales.
Mientras, subió el tono entre París y Yamena sobre el lugar del juicio de los seis franceses de la ONG que permanecen detenidos en Chad, acusados de secuestro de menores y estafa, delitos punibles en el país africano con hasta veinte años de trabajos forzados. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que el pasado domingo trajo de vuelta a Europa a los tres periodistas y a cuatro azafatas españolas, aseguró que irá al país africano a buscar a los otros franceses detenidos, "hayan hecho lo que hayan hecho".
A esa declaración, criticada como "inoportuna" por el ministro chadiano de Justicia, replicó luego el propio mandatario de Chad, Idriss Déby, quien excluyó que la justicia de su país se declare incompetente en beneficio de la francesa. "La justicia se hará aquí, en el Chad", insistió.