LD (EFE) La céntrica avenida de Rustaveli, en la ciudad de Tiflis, permanece bajo un importante dispositivo de seguridad tras haber sido escenario de las manifestaciones opositoras que exigen la dimisión del presidente de Georgia, Mijail Saakashvili. En otras zonas de la ciudad permanecen apostadas numerosas fuerzas policiales y efectivos militares ante la imposición del estado de excepción durante los quince próximos días.
Según portales informativos rusos, los líderes de la oposición han llamado a sus partidarios a abstenerse de manifestarse durante la vigencia del estado de excepción para evitar enfrentamientos innecesarios.
Las autoridades anunciaron la suspensión de las clases en todos los establecimientos educativos hasta el próximo lunes. Ese anuncio fue hecho por la televisión pública, la única autorizada para la difundir información tras la implantación del estado de excepción. La cadena recuerda constantemente a la población que las medidas extraordinarias suspenden tres derechos constitucionales de los ciudadanos: el de reunión, el de recepción de información y el de difusión de la misma.
El ministro de Desarrollo Económico, Gueorgui Arveladza, afirmó que "está prohibida la reunión y difusión de información por todos los medios de prensa y electrónicos, que no sea la Televisión Pública".