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Unas 2.000 personas protestan por la muerte de Carlos Javier Palomino y piden la dimisión de Mestre

Unas 2.000 personas se concentraron este lunes en la Puerta del Sol en protesta por la muerte de Carlos Javier Palomino, el joven de 16 años asesinado el domingo en el Metro de Legazpi, y exigieron la dimisión de la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre. Los manifestantes reunían desde a jóvenes antisistema hasta ancianos que pedían recuperar "la memoria histórica para acabar con el fascismo", tal y como recogían sus pancartas.

Unas 2.000 personas se concentraron este lunes en la Puerta del Sol en protesta por la muerte de Carlos Javier Palomino, el joven de 16 años asesinado el domingo en el Metro de Legazpi, y exigieron la dimisión de la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre. Los manifestantes reunían desde a jóvenes antisistema hasta ancianos que pedían recuperar "la memoria histórica para acabar con el fascismo", tal y como recogían sus pancartas.
L D (Agencias) La protesta ha estado presidida por una pancarta en la que se podía leer la palabra 'paz' y que se ha colocado junto a la estatua del rey Carlos III, mientras que los participantes han exhibido numerosos carteles con lemas como "Aznar fascista. Otros cómplices", "No más víctimas del terrorismo fascista", "20-N no murió el fascismo".

En la concentración han participado el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, además de representantes de estos mismos partidos en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid como Pedro Zerolo, Inés Sabanés, David Lucas, el director de Inmigración del Ayuntamiento de Madrid, Tomás Vera, y el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra. López Garrido fue increpado por algunos de los manifestantes.

El portavoz del Foro Social de Madrid, Julio Rodríguez, ha leído el manifiesto "Madrid en pie de paz" y ha sido constantemente interrumpido con eslóganes como "Carlos, hermano, nosotros no olvidamos", "No pasarán", "Madrid será la tumba del fascismo", "Vosotros, fascistas, sois los terroristas" o "Ilegalizar Democracia Nacional". En el manifiesto se ha subrayado que "una vez más, los ciudadanos de Madrid declaramos en la calle nuestra voluntad de vivir en paz, nuestra inequívoca apuesta por la convivencia y nuestro más enérgico rechazo de la violencia".

"Ayer, 11 de noviembre, gente de la extrema derecha asesinó de una puñalada a un joven de 16 años, otros dos resultaron heridos de gravedad y varios sufrieron heridas leves", dice el texto. "Estos hechos no se pueden volver a repetir en Madrid", concluye el manifiesto, en el que también donde se pide a la Delegación del Gobierno en Madrid "una actitud más firme contra quienes atacan con la violencia la convivencia democrática y organizan actos racistas y xenófobos contra una parte de los vecinos de esta ciudad".

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