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Opositores venezolanos marchan contra la reforma que eternizará a Chávez en el poder

Cientos de opositores agrupados en el "Comando Nacional de Resistencia" han salido a las calles de Caracas para, en la llamada "marcha de las antorchas", protestar contra la reforma constitucional que permitiría la reelección indefinida del presidente Hugo Chávez. Los "antichavistas" afirman que la reforma es "ilegal" y "antidemocrática". Por su parte, el Consejo Nacional Electoral anunció la "suspensión definitiva" de los debates sobre la reforma. Los análisis habían sido anunciados como parte importante de la campaña para el referendo popular del próximo 2 de diciembre.

Cientos de opositores agrupados en el "Comando Nacional de Resistencia" han salido a las calles de Caracas para, en la llamada "marcha de las antorchas", protestar contra la reforma constitucional que permitiría la reelección indefinida del presidente Hugo Chávez. Los "antichavistas" afirman que la reforma es "ilegal" y "antidemocrática". Por su parte, el Consejo Nacional Electoral anunció la "suspensión definitiva" de los debates sobre la reforma. Los análisis habían sido anunciados como parte importante de la campaña para el referendo popular del próximo 2 de diciembre.
LD (Agencias) Grupos de opositores miembros del llamado "Comando Nacional de Resistencia" (CNR) se han manifestado pacíficamente contra la reforma de 69 de los 350 artículos de la Constitución de 1999, que promueve el presidente Hugo Chávez y a la que califican de "ilegal" y "antidemocrática". La llamada "marcha de las antorchas" recorrió varias calles de Caracas.
 
La coalición considera "ilegal" el proceso de reforma constitucional y ha llamado a los venezolanos a "salir a la calle" a defender la democracia e impedir la aprobación del proyecto, que será sometido a referendo popular el próximo 2 de diciembre. En la protesta, el CNR y el partido socialdemócrata Acción Democrática (AD) han llamado a no participar en la consulta popular, postura que no es compartida por los partidos "Primero Justicia" (PJ-centroderecha) y el "Un Nuevo Tiempo" (UNT-socialdemócrata), liderado por el gobernador de Zulia y ex candidato presidencial, Manuel Rosales.
 
El PJ y el UNT han exhortado a la población a asistir a las urnas y votar "no" al proyecto de cambios constitucionales que, dada su magnitud, debió ser asumido por una Asamblea Constituyente, según han dicho los líderes de esos dos partidos políticos.
 
Debates suspendidos
 
Por su parte, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, anunció en una breve rueda de prensa nocturna la "suspensión definitiva" de los debates sobre la reforma constitucional que viene impulsado el presidente Chávez. Los análisis habían sido anunciados como parte importante de la campaña para el referendo popular del próximo 2 de diciembre. La medida, argumentó, responde a la cantidad de actividades previstas que debe llegar a cabo el citado organismo sobre la reforma.
 
Los debates públicos entre los defensores y detractores de la reforma, que no llegaron a celebrarse, fueron anunciados por Lucena el pasado 2 de noviembre, cuando fue convocada la consulta popular, como parte de la campaña institucional de difusión del proyecto impulsado por el Gobierno. Este martes, la funcionario señaló que el calendario de actividades que desarrolla actualmente el Poder Electoral incluye "una gran difusión de todo lo que es la campaña institucional para dar a conocer la reforma, para llamar a la participación" en el referendo.
 
Más de 16 millones de venezolanos han sido convocados por el CNE a las urnas el 2 de diciembre para que se pronuncien sobre la reforma de 69 de los 350 artículos de las Carta Magna de 1999. El pasado 15 de agosto, Chávez presentó un proyecto de reforma de 33 artículos ante el Parlamento, de 167 miembros -todos oficialistas debido a un boicot opositor en las elecciones de 2005- y los diputados le agregaron 36 artículos más, lo que la oposición ha calificado de "ilegal".
 
Chávez y sus aliados defienden los cambios constitucionales con el argumento de que darán "más poder al pueblo" y reforzará el proyecto "revolucionario" de instaurar el sistema socialista, el "único camino a la paz y la justicia". Pero, partidos políticos de oposición, la cúpula empresarial y el Episcopado la rechazan por considerar que "acaba con la democracia", otorga poderes "imperiales" al presidente y le "eterniza" en el poder. La propuesta incluye la reelección indefinida presidencial y la posibilidad de que el Estado restrinja la información y suspenda el derecho al debido proceso durante los estados de excepción.

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