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Caos en Francia por la huelga en el transporte público

Sindicatos y medios de comunicación en Francia han confirmado que la huelga en el transporte público está registrando un amplio seguimiento. El paro, contra la reforma de los llamados regímenes especiales de jubilación, provoca hasta trescientos kilómetros de retenciones en autopistas y carreteras de la región de París. Tal y como se preveía sólo circula un tren de alta velocidad de cada ocho. Durante la jornada, el ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, está recibiendo a los representantes de los sindicatos para tratar de negociar una salida al conflicto.

Sindicatos y medios de comunicación en Francia han confirmado que la huelga en el transporte público está registrando un amplio seguimiento. El paro, contra la reforma de los llamados regímenes especiales de jubilación, provoca hasta trescientos kilómetros de retenciones en autopistas y carreteras de la región de París. Tal y como se preveía sólo circula un tren de alta velocidad de cada ocho. Durante la jornada, el ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, está recibiendo a los representantes de los sindicatos para tratar de negociar una salida al conflicto.
LD (Agencias) El paro en el transporte público en Francia está afectado a los millones de usuarios que diariamente utilizan los trenes para transportarse. La región más afectada está siendo París donde se acumulaban hasta trescientos kilómetros de retenciones en carreteras y autopistas.
 
Durante la jornada, el ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, se reúne en su despacho con los representantes de los sindicatos convocantes para tratar de encontrar una pronta solución. De acuerdo con fuentes oficiales, el más importante de ellos, el CGT, ha dado "signos" de flexibilidad y de voluntad de terminar pronto con la protesta.
 
En cualquier caso, la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) confirmó que el tráfico en su red estaba esta mañana "muy perturbado" y que durante toda la jornada se esperaba que circularan entre el veinte y el veinticinco por cientode los trenes. Las únicas líneas que parecían mantenerse en su totalidad eran las del Eurostar que conectan París con Londres, y los Thalys que van de la capital francesa a Bélgica, Holanda y Alemania.
 
La circulación de metros, autobuses y tranvías en la región de París también estaba muy afectado desde primera hora de la mañana, debido a que el paro también repercutía en la compañía del transporte metropolitano RATP. La dirección afirma que la situación era "mejor de lo previsto", con un veinte por ciento de los convoyes en circulación y del quince por ciento de los autobuses, aunque en dos líneas de trenes de cercanías -incluida la que conecta París con sus dos aeropuertos- no circulaba un solo tren.
 
Muchos habitantes de la región de París habían optado por el automóvil ante la huelga generalizada en el transporte público, lo que se tradujo en mayores retenciones y retenciones en carreteras y autopistas de hasta trescientos kilómetros. Otros ciudadanos han optado por métodos alternativos como las bicicletas -se veían en las calles muchas más de las habituales-, caminar o recurrir a conocidos que tengan coche.
 
La huelga se ha convocado en protesta por la reforma del Gobierno del presidente Nicolás Sarkozy, que quiere aumentar el periodo de cotización que da derecho a una pensión completa en los regímenes especiales de los 37,5 años actualmente a cuarenta años, como los funcionarios y los trabajadores del sector privado. De los regímenes especiales se benefician alrededor de medio millón de trabajadores, principalmente de la SNCF, la RATP, las empresas energéticas (como EDF y GDF) o los secretarios de notaría.
 
El paro, que tiene en su contra la mayoría de la opinión pública -según las encuestas-, es un gran pulso para el presidente Sarkozy que en la campaña para su elección había prometido esta reforma que, con otra huelga a finales de 1995 estuvo en el origen de la caída del Ejecutivo del entonces primer ministro Alain Juppé.

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