LD (EFE) La empresa ferroviaria francesa SNCF ha informado que durante este miércoles, octavo día de huelga en el transporte, se han programado la circulación de cuatrocientos de los setecientos trenes de alta velocidad habituales, 88 de los otros trescientos de largo recorrido y alrededor de la mitad de los convoyes regionales. Sin embargo, siguen sin funcionar los trenes Elipsos que conectan París con Madrid y Barcelona, así como los de sentido inverso.
Para empeorar las cosas, la compañía ferroviaria denunció "una acción coordinada de sabotaje" en las redes de alta velocidad del Este, el Atlántico, el Norte y el Sureste "destinada a impedir la reanudación observada del tráfico". La acción recibió la condena del principal sindicato convocante del paro, la Confederación General del Trabajo (CGT).
En el transporte metropolitano de París, la RATP indicó que a primera hora de la mañana la situación en el metro variaba de una línea a otra: en la mitad de la red circulaban un veinticinco por ciento de los metros normales, en dos apenas un diez por ciento, en tres las dos terceras partes y en una (la catorce, automática) todos los servicios.
Los pasajeros podían utilizar alrededor del 75 por ciento de los tranvías en la región de la capital y la mitad de los autobuses, mientras la situación seguía siendo muy difícil en los trenes de cercanías, con la línea que conecta París con los dos aeropuertos de nuevo completamente paralizada a primera hora.