L D (EFE) En sus primeras declaraciones en Francia tras el inicio de la nueva crisis de disturbios en las afueras de París, que le sorprendieron de viaje oficial de tres días a China, Sarkozy señaló que el uso de armas de fuego contra policías constituye un "intento de asesinato" y lo consideró "inaceptable".
Agregó que "no es algo que se pueda tolerar sea cual sea el drama de la muerte de dos jóvenes en moto", afirmó el presidente en referencia al suceso que desencadenó la crisis. Sarkozy indicó que el incidente con esos dos jóvenes "no tienen nada que ver con los disparos contra policías" y acusó a los que relacionan ambos hechos de querer "justificar lo injustificable".
El presidente francés se trasladó a Villiers-le-Bel, se reunió con responsables municipales y recibirá a los familiares de los dos jóvenes fallecidos. Posteriormente, el jefe del Estado presidirá una reunión sobre seguridad con el primer ministro, François Fillon, y los responsables de Interior, Michèle Alliot-Marie; Justicia, Rachida Dati; y Política de la Ciudad, Fadela Amara.
Alliot-Marie aseguró este miércoles en la emisora Europe 1 que el dispositivo policial excepcional desplegado esta noche "será mantenido todo el tiempo que sea necesario". "Hemos adoptado medidas extremadamente importantes que han permitido proceder a 39 detenciones en la región y continuaremos", señaló la responsable de Interior, quien indicó que la prioridad es "arrestar a los que atacaron a los policías". "Cuando se dispara con armas de caza contra policías no se hace algo tolerable. Los menores, los delincuentes, no pueden esperar ninguna tolerancia ni indulgencia de nuestra parte", dijo.