L D (EFE) Eisenberg, de unos 40 años de edad, fue inmediatamente maniatado en el suelo por los agentes que determinaron que los presuntos cartuchos de dinamita que llevaba atados a su cuerpo eran solo bengalas de seguridad vial. "Estoy muy agradecida de que todo haya concluido bien, sin víctimas", dijo a los periodistas la pre candidata presidencial en Washington.
Clinton agradeció también los esfuerzos de la policía y señaló que el momento más difícil que tuvo que vivir durante el día había sido el momento en que habló con los familiares de los rehenes. Portavoces de la oficina de la ex primera dama en Rochester dijeron que los cuatro rehenes eran voluntarios que estaban trabajando para su campaña.
El episodio de Rochester, una ciudad de unos 30.000 habitantes, comenzó a las 13.00 hora local (18.00 GMT), cuando Eisenberg penetró en la sede electoral de Clinton y dijo estar armado con una bomba adosada a su cuerpo, bajo su abrigo. En ese momento, la senadora estaba en Washington donde tenía previsto participar en Vienna, (Virginia), en un acto electoral junto a otros aspirantes demócratas. Clinton canceló todos los actos del día y lo mismo hizo su esposo, el ex presidente Bill Clinton, cuyo cuerpo de seguridad fue reforzado como medida de precaución, según dijeron radios locales.
El secuestrador tomó inicialmente cuatro rehenes pero poco después de su ingreso dejó salir a una mujer y a su hijo, de pocos meses de edad. Según dijo Lettie Tzizik a un canal de la televisión local, la mujer le dijo que llamara a los servicios de emergencia. "Hay un hombre que entró en las oficinas de Clinton y nos mostró una bomba amarrada a su cuerpo", dijo la mujer, según Tzizik.
Fuentes policiales dijeron que Eisenberg exigió hablar con Clinton y desabotonándose la chaqueta mostró a sus rehenes lo que parecían ser cartuchos de dinamita sujetos a su cuerpo mediante cinta adhesiva. Pasadas dos horas y tras la mediación de un experto policial dejó salir a los dos rehenes restantes. Tras conocerse la presencia del hombre armado, la policía desalojó y acordonó toda la zona, que alberga también otras oficinas electorales en Rochester, como la del senador Barack Obama, ubicada a pocos metros de la de Hillary, al igual que la del también demócrata John Edwards.
El secuestrador tomó inicialmente cuatro rehenes pero poco después de su ingreso dejó salir a una mujer y a su hijo, de pocos meses de edad. Según dijo Lettie Tzizik a un canal de la televisión local, la mujer le dijo que llamara a los servicios de emergencia. "Hay un hombre que entró en las oficinas de Clinton y nos mostró una bomba amarrada a su cuerpo", dijo la mujer, según Tzizik.
Fuentes policiales dijeron que Eisenberg exigió hablar con Clinton y desabotonándose la chaqueta mostró a sus rehenes lo que parecían ser cartuchos de dinamita sujetos a su cuerpo mediante cinta adhesiva. Pasadas dos horas y tras la mediación de un experto policial dejó salir a los dos rehenes restantes. Tras conocerse la presencia del hombre armado, la policía desalojó y acordonó toda la zona, que alberga también otras oficinas electorales en Rochester, como la del senador Barack Obama, ubicada a pocos metros de la de Hillary, al igual que la del también demócrata John Edwards.
Según medios de prensa de Rochester, Eisenberg había manifestado su desquiciamiento mental en marzo de este año cuando ofreció una conferencia de prensa para protestar contra la policía. Eisenberg denunció en esa ocasión que las autoridades estaban violando la Constitución al poner carteles en los automóviles en los que sugerían que sus dueños los dejaran bien cerrados para prevenir algún robo.