LD (EFE) Dos registros en Madrid y uno en Valencia ha arrojado la detención de quince hombres y seis mujeres que pertenecen a una red criminal, de origen chino, que se dedicaba a realizar ajustes de cuenta por encargo. La Dirección General de la Policía y la Guardia Civil indicó que los acusados también cometían robos con intimidación y controlaban actividades delictivas de los miembros de la comunidad china.
En la operación, que se adelantó ante el peligro de que un comerciante fuera asesinado, se han intervenido una pistola con munición, armas blancas, ordenadores, equipos de vídeo y diversa documentación.
Previo pago de una cantidad económica que acordaban con quien solicitaba sus "servicios", los miembros de la organización llevaban a cabo desde coacciones a agresiones más violentas, que llegaban incluso hasta los homicidios. Alguna de sus víctimas tuvo que permanecer hospitalizada durante semanas a consecuencia de una paliza que le habían propinado para intimidarle.