(Libertad Digital) Esta propuesta de reforma constitucional se enmarca en el debate abierto desde hace tiempo en los foros académicos y avanzado por los principales partidos políticos.
Incluso, recuerda Alejo Vidal-Quadras, el presidente del Gobierno “cuya principal ocupación es disgregar la nación, habló de reforma constitucional desde el mismo discurso de investidura”.
Sin embargo, el hecho diferencial entre éstas voluntades y la reforma constitucional es precisamente que se trata de una propuesta “completa, articulada, detallada; lista para ir a las Cortes y ser debatida”.
Eso sí, matiza el presidente de la Fundación Concordia, “no pretendemos que sea la canónica, la única”, lo que sí querían ratificar es que se podía preparar un texto cerrado y evitar “el peligro de perderse en discursos bizantinos”.
Francisco Caja, por su parte, insiste en que la reforma constitucional es la “única solución democrática para acabar con la inestabilidad”.
El presidente de DENAES, Santiago Abascal, resalta que la propuesta de la Concordia Nacional “rompe con los tabúes” y plantea que “el Estado debe recuperar algunas competencias para garantizar la igualdad y la libertad de los españoles” como “la competencia de la educación en alguno de sus aspectos2.
Iñaki Ezquerra, presidente del Foro Ermua, precisó que “la Constitución de 1978 es una pieza fundamental de la convivencia entre los españoles pero que a pesar de merecer todos los elogios no solucionó dos problemas: los nacionalismos y ETA”. El escritor vasco reconoce que la etapa de la transición había que sortear demasiados obstáculos, pero, que ahora, España es una democracia madura. “Es el momento de acabar con las inercias que arrastramos” desde hace tres décadas.
Preámbulo, fin de la distinción entre nacionalidades y regiones
Entrando en materia, el presidente de Convivencia Cívica Catalana expuso que en el Preámbulo “se recupera el espíritu de la Constitución del 78, se proclama la unidad indisoluble de la nación española”. Alejo Vidal-Quadras señala el “punto clave” de hacer “desaparecer la distinción artificiosa y absurda entre nacionalidad y región” porque crea “confusión y genera tensión”.
Santiago Abascal introdujo, además, que era algo advertido.
“No lo decimos nosotros (...). El senador Julián Marías ya advirtió que sería un semillero de problemas”. “Hemos pasado del reconocimiento del estado nacional español de nacionalidades y regiones a l estado de naciones que niega la nación española”, apostilló.
En el Preámbulo, a su vez, se incorpora una referencia a la historia de España a partir de los reinos “con la esperanza de que se enseñe en los colegios” puntualiza Caja. Alejo Vidal-Quadras, por su parte, añade que “está condensada pero muy bien explicada porque recoge esa pluralidad, esa riqueza que tiene un origen que curiosamente no era disgregador sino convergente”. “El Preámbulo acaba con esos mitos y esas mentiras, esos inventos de la historiografía nacionalista”.
Ley de Partidos
La propuesta de reforma constitucionaliza la Ley de Partidos “para desligarla del poder político”, explica Santiago Abascal. En el texto se dice que “serán ilegales y no podrán constituirse los partidos políticos cuya estructura interna no sea democrática (...) y no reconozca y respete los derechos fundamentales y las libertades públicas".
Congreso de los Diputados
Los promotores de la reforma contemplan la ampliación de 150 escaños en el Congreso de los Diputados, pasando de los 350 actuales a 500, al tiempo que se crea una circunscripción única y nacional. Es la fórmula con la que quieren contrarrestar “la sobre representación de los nacionalismos”. Iñaki Ezquerra consideró que “esta sobre representación nacionalista dramatiza el hecho autonómico y nacional. Nosotros somos más autonomistas que nadie, lo que no somos es nacionalistas que utilizan la autonomía como un elemento táctico para llegar a otra cosa”. Es un modo, además, de acabar con la “competitividad entre las autonomías, la insolidaridad, esa sensación de que hay que ir a ‘arrancar algo’”. “Es insano en la vida nacional”.
Senado
Todas los avances de la reforma constitucional incluyen este punto de convertir el Senado en una “cámara de representación territorial pura”. El presidente de la Fundación Concordia la define como un “marco de puesta en común de los legítimos intereses territoriales y de cooperación”.
Regulación del Castellano
El Título preliminar, en el artículo 3 se añade que “el Estado garantizará el uso normal y oficial del castellano o el español en los poderes públicos en todas las Comunidades Autónomas”.
En el Título I de los Derechos y Libertades, capítulo I de Derechos y Libertades se añade que “el Estado garantizará en toda España el derecho de los alumnos a recibir la enseñanza en castellano o español”. En este sentido, el vicepresidente de la Eurocámara aseguró que de este modo se terminará con “la práctica aberrante en virtud de la cual en España una familia no puede escolarizar a sus hijos en la lengua oficial del Estado”.
Derechos y Libertades
También se corrige otra de las alteraciones de los nacionalistas del orden constitucional elaborando su propia carta de derechos y libertades, rompiendo, así con el principio de igualdad. El presidente del Foro de Ermua, en este sentido, precisó que los nacionalistas se inventan derechos humanos “sin darse cuenta de que no se pueden crear de forma gratuita porque se puede conculcar los básicos”. “Creen que es un terreno ilimitado”. Criticaron la inclusión en el Estatuto de Autonomía de Cataluña del “Derecho humano a la libertad de los pueblos”, como un subterfugio del derecho de autodeterminación. Ezquerra, añadió, “cuando se hablan de los derechos colectivos empieza la barbarie porque no queda limitado lo que es el sujeto de derecho”.
Poder Judicial
La propuesta de reforma constitucional proclama la unidad jurisdiccional por considerar que la creación de 17 sistemas de justicia paralelos supone el “fin de la sociedad abierta” en España. Así las cosas, el Tribunal Supremo es la última instancia en toda España y en todos los órdenes, sin perjuicio de la existencia de los tribunales superiores en las Comunidades Autónomas.
También se acuerda que el Consejo General del Poder Judicial, órgano de gobierno de los jueces, sea elegido en su mayoría por los jueces y magistrados para acabar con las “cuotas” de los partidos políticos. El recurso de amparo se transfiere del Tribunal Constitucional al Tribunal Supremo, de manera que el Constitucional queda más “descargado”.
En el texto se recupera, además, el recurso previo de inconstitucionalidad como un “mecanismo cautelar indispensable”.
Disposición Transitoria Cuarta
Otro de los puntos elementales es la decisión de la Disposición Transitoria Cuarta por la que el Parlamento Navarro, si existiera una mayoría suficiente, podría incorporarse a la “gran comunidad vasco-navarra”. “Fue otra concesión a los nacionalistas que es inaceptable” explicó el parlamentario vasco quien precisó que “hemos estado muy cerca que esta espada de Damocles, que es la disposición transitoria cuarta, cortase de cuajo la cabeza de la Comunidad Foral”.
Alejo Vidal-Quadras, por su parte, añadió que “una Comunidad Autónoma no puede vivir al albor de que una mayoría parlamentaria coyuntural cambie la naturaleza de su integración en el estado”. Y dio un ejemplo gráfico: “Una persona no puede estar pendiente cada cinco años de si le cortan los brazos o no se los cortan”. Ezquerra apuntó que es un signo más del “carácter invasivo del nacionalismo vasco”.
Plazo de seis meses
En el supuesto de que se apruebe una reforma de la Constitución y uno de los 17 gobierno regionales se niegue a aplicarla, Francisco Caja explicó la incorporación de un anexo en el que se da un plazo de seis meses para adaptar sus estatutos al nuevo texto; pasado el plazo, la Constitución faculta al Gobierno y al Parlamento para modificar los estatutos e imponer a la CCAA la legalidad vigente.
Elecciones
Teniendo en cuenta que esta reforma constitucional se producirá en la próxima legislatura, Alejo Vidal-Quadras pidió “un cambio de mentalidad”. “El PP ha de enfocar su campaña no como una derrota del PSOE sino como el rescate del PSOE, de esas manos que lo tienen envilecido”. “Sólo hace falta una cosa que Mariano Rajoy lo entienda, lo haga suyo y lo proponga a los españoles con voluntad de victoria, firmeza y coraje”. Y citó la oración fúnebre de Pericles: “La libertad se ha de apoyar en el coraje”. “No se recuerda que dijera que se ha de apoyar en el consenso”, remachó.