LD (EFE) El portavoz presidencial, Alex Contreras, explicó que ese es el procedimiento que establecerá el proyecto de ley para revocación de mandatos que presentará el gobernante en las próximas horas al Congreso.
Los gobernadores, de los que seis son de fuerzas opositoras y un séptimo se ha distanciado del oficialismo, aceptaron someterse al referendo de revocación, aunque aguardan conocer los detalles y los plazos de la norma anunciada por Morales cuando sea presentada oficialmente al Parlamento.
El portavoz Contreras explicó que están "ultimando" la redacción del proyecto, pero adelantó que establece la revocación del mandato de Morales y los nueve gobernadores si obtienen un voto menos que los logrados en las elecciones celebradas en diciembre de 2005.
En el caso del mandatario, su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), consiguió 1.544.374 votos, igual al 53,74 por ciento de los sufragios emitidos. En los mismos comicios, se eligió por primera vez en las urnas a los nueve gobernadores departamentales, que hasta entonces eran designados directamente por el gobierno de turno.
En las elecciones para la Asamblea Constituyente, celebradas en julio del 2006, el MAS consiguió un 50,7 por ciento de los votos. Según una encuesta difundida a fines de noviembre pasado, en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, el respaldo al mandatario se situó en 52 por ciento, diez puntos menos que el mes precedente. Contreras explicó que bastará un voto de diferencia para tener un veredicto sobre la continuidad o no de la gestión del mandatario y los prefectos.
El mandatario propuso el referendo la noche del miércoles como un "desafío" para sus opositores, en particular a los gobernadores, cuatro de los cuales viajaron esta semana a Washington para denunciar ante la OEA y la ONU los supuestos "atropellos" de Morales en la Constituyente y el Congreso. "Si el pueblo dice 'se va Evo', no tengo ningún problema, soy más demócrata. El pueblo dirá quiénes se van y quiénes se quedan para garantizar este proceso de cambio", dijo el mandatario, que dijo que sus opositores buscaban "muertos" en las protestas para la caída de su gobierno.
La oposición promueve desde el lunes pasado una huelga de hambre que ya secundan cerca de 400 personas. Los huelguistas protestan contra Morales por la aprobación el 24 de noviembre, en primera instancia, de su proyecto de nueva Constitución, en un colegio militar de Sucre, al margen de la oposición y en medio de disturbios que dejaron un saldo de tres fallecidos y 300 heridos.
Protestan también porque el oficialismo y sus aliados aprobaron la semana pasada en el Congreso dos leyes, una para trasladar la sede de la Asamblea y otra para pagar un bono usando recursos de las regiones, también sin la oposición.
Los gobernadores, de los que seis son de fuerzas opositoras y un séptimo se ha distanciado del oficialismo, aceptaron someterse al referendo de revocación, aunque aguardan conocer los detalles y los plazos de la norma anunciada por Morales cuando sea presentada oficialmente al Parlamento.
El portavoz Contreras explicó que están "ultimando" la redacción del proyecto, pero adelantó que establece la revocación del mandato de Morales y los nueve gobernadores si obtienen un voto menos que los logrados en las elecciones celebradas en diciembre de 2005.
En el caso del mandatario, su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), consiguió 1.544.374 votos, igual al 53,74 por ciento de los sufragios emitidos. En los mismos comicios, se eligió por primera vez en las urnas a los nueve gobernadores departamentales, que hasta entonces eran designados directamente por el gobierno de turno.
En las elecciones para la Asamblea Constituyente, celebradas en julio del 2006, el MAS consiguió un 50,7 por ciento de los votos. Según una encuesta difundida a fines de noviembre pasado, en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, el respaldo al mandatario se situó en 52 por ciento, diez puntos menos que el mes precedente. Contreras explicó que bastará un voto de diferencia para tener un veredicto sobre la continuidad o no de la gestión del mandatario y los prefectos.
El mandatario propuso el referendo la noche del miércoles como un "desafío" para sus opositores, en particular a los gobernadores, cuatro de los cuales viajaron esta semana a Washington para denunciar ante la OEA y la ONU los supuestos "atropellos" de Morales en la Constituyente y el Congreso. "Si el pueblo dice 'se va Evo', no tengo ningún problema, soy más demócrata. El pueblo dirá quiénes se van y quiénes se quedan para garantizar este proceso de cambio", dijo el mandatario, que dijo que sus opositores buscaban "muertos" en las protestas para la caída de su gobierno.
La oposición promueve desde el lunes pasado una huelga de hambre que ya secundan cerca de 400 personas. Los huelguistas protestan contra Morales por la aprobación el 24 de noviembre, en primera instancia, de su proyecto de nueva Constitución, en un colegio militar de Sucre, al margen de la oposición y en medio de disturbios que dejaron un saldo de tres fallecidos y 300 heridos.
Protestan también porque el oficialismo y sus aliados aprobaron la semana pasada en el Congreso dos leyes, una para trasladar la sede de la Asamblea y otra para pagar un bono usando recursos de las regiones, también sin la oposición.