L D (EFE) Los ritos del "soyem" al tercer día de la muerte de Bhutto se celebrarán en la localidad originaria de la familia en Naudero, en la provincia sudoriental de Sindh, donde el marido, los hijos y los compañeros políticos de la opositora han recibido estos días las condolencias por su fallecimiento.
Después, la directiva del PPP celebrará en la residencia familiar de Naudero su primera reunión tras el asesinato de Bhutto en un atentado el pasado día 27 en Rawalpindi (nordeste), donde acababa de dar un mitin previo a las elecciones del próximo 8 de enero.
Según anunció ayer su viudo, Asif Ali Zardari, su hijo Bilawal será el encargado de leer hoy el testamento político que dejó la madre, con instrucciones al partido en caso de su muerte.
El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, dijo ayer que el Gobierno está a la espera de conocer la futura estrategia del PPP para decidir si pospone los comicios de enero.
Fuentes citadas hoy por la cadena de televisión Dawn informaron de que el Gobierno pretende contactar con Zardari una vez acaben hoy los rituales del "soyem".
Según estas fuentes, el Ejecutivo va a informarle del nombramiento de un juez del Supremo para que supervise una investigación judicial del atentado contra Bhutto, después de que ayer el PPP cuestionara la versión oficial sobre la causa de su muerte y la autoría del ataque.
EEUU instó ayer a Musharraf a efectuar una investigación exhaustiva del atentado y el Reino Unido le ofreció la ayuda de sus expertos, como reclama el PPP.
Mientras, el país sigue en situación de máxima tensión por los disturbios desatados por el fallecimiento de Bhutto, que han causado la muerte de 38 personas y heridas a medio centenar, según las últimas cifras oficiales.
El PPP, el blanco de terroristas
Esta madrugada, se registró un atentado fallido contra un miembro del partido gubernamental, el ex ministro de Asuntos Religiosos Ejaz ul-Haq, cerca de su residencia en el área de Haroonabad, en la localidad oriental de Bahawalnagar, según la Policía distrital.
Dos presuntos terroristas suicidas se aproximaron a la residencia en una motocicleta y murieron al explotar prematuramente las bombas que portaban.
La Policía sospecha que Ul-Haq, que se encontraba ya fuera de la vivienda a unos 500 metros de distancia, era el objetivo de los presuntos terroristas.