LD (Pablo Montesinos) Lo que debía haber sido una tranquila vuelta a casa se convirtió en un auténtico tormento. "Vergonzoso, patético" repetían los pasajeros consultados por este periódico. Los nervios se hacían ya patentes poco antes de las ocho. Entonces, todavía no había llegado el AVE a la estación María Zambrano de Málaga y los responsables del tren se afanaban por comprobar los billetes del pasaje a la entrada del complejo y no en los accesos al tren, como es habitual.
En esos momentos, llega el tren de alta velocidad procedente de Madrid. Y cual es la sorpresa cuando por megafonía informan que ese es el que ellos también van a utilizar. Operarios de la limpieza esperaban en los andenes y diez minutos después salían del AVE para que pudiera entrar el pasaje. En el interior todavía quedaban restos de suciedad, en las bandejas restos de comida y el ambiente estaba, "como no podía ser de otra forma" según apuntaban algunas personas, muy cargado.
Cuando las personas con sus billetes ya requeridos por el personal de RENFE comenzaron a acceder a los andenes, los otros muchos viajeros que todavía no habían sido atendidos también intentaron acceder. Entonces, al grito de los responsables de "quienes tengan billete adquirido por Internet pueden pasar" los pasajeros comenzaron a acceder en masa. "Yo me podría haber cortado mi billete y no me habrían dicho nada, aquí puede entrar quien quiera" afirmaba indignado un pasajero.
Sin embargo lo peor estaba por llegar. Muchos pasajeros estaban ubicados en los convoy 9, 10, 11 y 12. Cuatro departamentos que en realidad no existían. "Es que nos han mandado el tren equivocado, debía ser el Pato" decían en taquilla mientras que algunos pasajeros, desesperados, comenzaron a mostrar su indignación. Al final, les ubicaron en otros asientos pero la odisea no terminó ahí ya que poco después descubrirían que más de una persona quedaba asignada al mismo lugar.
Así las cosas, el AVE se ponía en marcha con personas sentadas en sus maletas, familias separadas por los diferentes convoy y acumulando un retraso que llegaba a la media hora.
Los pasajeros a LD: "Vamos a pedir el importe del billete, ha sido una vergüenza"
"Vergonzoso". Esa fue, sin duda, la palabra más escuchada por parte del pasaje. Desde las personas sentadas en el suelo, frente a sus maletas, hasta los ubicados en sus asientos. En declaraciones a Libertad Digital, una malagueña que trabaja en Madrid afirmaba que "por querer inaugurar antes de tiempo el AVE ahora estamos sufriendo esta chapuza". También se escucharon voces contra la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que fue tachada de "incompetente".
Antes de acceder al tren, todavía en la cola de espera, una joven comentaba al ver que iban a usar el mismo tres que llegaba de Madrid que era una "porquería" ya que el AVE "llegaba lleno" y no lo podían limpiar en tan poco tiempo.
Por su parte, y preguntado por LD, uno de los responsables del tren, que rehusó identificarse, admitió que "todo había sido un caos" ya que el tren procedente de Madrid ya venía con treinta y cinco minutos de retraso "y hemos usado el mismo".
El AVE Málaga-Madrid de las ocho de la tarde, que no efectuó paradas, llegó a Atocha poco antes de las once, con quince minutos de retraso. Algo suficiente para muchos pasajeros que, después de sufrir tales incidencias, no dudaron en acudir a las oficinas de atención al cliente.