L D (Europa Press) El presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, hizo balance del número de víctimas mortales en las carreteras durante la operación de Navidad, y sostuvo que a pesar de que el resultado es "positivo", había que ser "prudente" en la valoración, ya que se está produciendo una "desaceleración" de los fallecidos en las vías españolas con respecto a años anteriores.
Explicó que hay más víctimas de las que el Gobierno preveía, un hecho "preocupante" ya que puede derivar en una "ralentización" . Esto podría traducirse en un incremento de fallecidos "otra vez, al igual que ya ha ocurrido durante 2007 en países vecinos como Portugal".
"Debemos acostumbrarnos a que va a ser más difícil reducir las cifras en sucesivos ejercicios, si no se adoptan medidas de prevención en lugar de medidas de represión como el carné por puntos o la reforma del Código Penal", agregó. Además, señaló que si en 2004 en número de víctimas disminuyó en 518 personas, en 2007 esa cifra sólo fue de 278.
Así, aludió a que es "necesario" adoptar medidas de inversión que supondrían un "importante gasto en la dotación presupuestaria", como incrementar la presencia policial en las carreteras o invertir en infraestructuras para mejorar el mantenimiento de las vías.
Cien muertos
Las carreteras españolas se cobraron la vida de 100 personas durante la operación especial de tráfico con motivo de la Navidad, 14 personas menos que el año pasado, aunque en aquella ocasión las vacaciones duraron un día menos. Según datos aportados por la DGT, entre el viernes 21 de diciembre de 2007 hasta este lunes 7 de enero, se han contabilizado 85 accidentes, en los que 47 personas han resultado heridas graves -los mismos que hace un año- y 46 leves, doce más que en las Navidades pasadas.
Se ha producido una media de 5,5 muertos diarios, frente a los 6,7 del año pasado y los 11 que se produjeron en las Navidades de 2005, en las que murieron 181 personas, casi el doble que este año. El día más trágico fue el sábado 22 de diciembre, en el que fallecieron 13 personas, mientras que el 5 de enero pasado no hubo ninguna víctima mortal ni heridos graves en las carreteras españolas.
