L D (EFE) Juan Manuel Santos, en declaraciones a la prensa en la sede del Ministerio de Defensa, dijo que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó que le fueron entregadas Rojas y González a la misión humanitaria. La misión del CICR, a bordo de dos helicópteros, llegó al lugar de las coordenadas dadas por las FARC al gobierno venezolano para recibir a las dos rehenes.
El ministro Santos dijo que las secuestradas fueron recogidas por el CICR en un descampado de un lugar selvático, con algunas viviendas indígenas, entre las localidades de La Paz y Tomachipán, a unos 100 kilómetros al sureste de San José del Guaviare, la principal población de esa región colombiana.
Santos mantuvo que se cumplirán las dos horas adicionales para partir hacia Venezuela, con la posibilidad, de ser necesario, de que los helicópteros reposten carburante en la población de Yopal, en el departamento colombiano de Casanare, en la ruta a Venezuela.
El ministro reveló que tropas en la zona observaron la operación, a unos dos kilómetros, "quietas", y que las operaciones militares se mantendrán suspendidas por un tiempo prudencial. "Es lo mínimo para dar total tranquilidad sobre las reglas de juego", anotó.
Dijo que no tiene información sobre el estado de salud de las dos mujeres liberadas y recordó que un médico forma parte de la delegación humanitaria. El ministro expresó que la operación se llevó a cabo sin delegados internacionales, ni zonas de despeje, porque "aquí hay la mejor voluntad; se cumplieron las reglas de juego y el Gobierno siempre ha cumplido".
El ministro Santos dijo que las secuestradas fueron recogidas por el CICR en un descampado de un lugar selvático, con algunas viviendas indígenas, entre las localidades de La Paz y Tomachipán, a unos 100 kilómetros al sureste de San José del Guaviare, la principal población de esa región colombiana.
Santos mantuvo que se cumplirán las dos horas adicionales para partir hacia Venezuela, con la posibilidad, de ser necesario, de que los helicópteros reposten carburante en la población de Yopal, en el departamento colombiano de Casanare, en la ruta a Venezuela.
El ministro reveló que tropas en la zona observaron la operación, a unos dos kilómetros, "quietas", y que las operaciones militares se mantendrán suspendidas por un tiempo prudencial. "Es lo mínimo para dar total tranquilidad sobre las reglas de juego", anotó.
Dijo que no tiene información sobre el estado de salud de las dos mujeres liberadas y recordó que un médico forma parte de la delegación humanitaria. El ministro expresó que la operación se llevó a cabo sin delegados internacionales, ni zonas de despeje, porque "aquí hay la mejor voluntad; se cumplieron las reglas de juego y el Gobierno siempre ha cumplido".
En Washington, Tom Casey, uno de los portavoces del Departamento de Estado, dijo que EEUU da "la bienvenida a los buenos oficios de cualquier persona, incluyendo el presidente Chávez y a cualquiera que pueda ayudar" para la puesta en libertad de los rehenes.
"Francia se alegra profundamente", expresó por su parte el presidente de ese país, Nicolás Sarkozy, quien prometió redoblar esfuerzos para lograr que las FARC entregue también a Betancourt.
El rescate demuestra "que las cosas se mueven, que la movilización ha producido sus primeros resultados", declaró a la prensa Sarkozy, y apostilló: "redoblaremos los esfuerzos para que regrese el resto de rehenes, en primer lugar, Betancourt".
Desde Bruselas, la Comisión Europea (CE) manifestó su esperanza de que la liberación de Rojas y González de Perdomo sea "una señal premonitoria" de que todos los demás rehenes "serán liberados pronto".
"Hoy, más que nunca, nuestro pensamiento está con todos aquellos que siguen retenidos contra su voluntad por grupos armados en Colombia y con el sufrimiento que padecen sus familias", dijeron en un comunicado el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, y la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner.
A la demanda por la liberación de todos los cautivos se sumó el Gobierno de España, que felicitó a todos los que han intervenido en esta liberación y, en especial, al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en un comunicado divulgado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Por su parte, el canciller argentino, Jorge Taiana, expresó que el Gobierno de su país siente una "gran satisfacción y alegría" por la liberación de las dos secuestradas, lo que, en su opinión, constituye un "primer paso" hacia la concreción de un canje humanitario.
Suiza, que al igual que Argentina formó parte una comisión internacional de garantes que a finales de 2007 esperó en vano la entrega de las cautivas, expresó "alegría y alivio", al tiempo que manifestó su disposición de seguir colaborando en la búsqueda de una solución humanitaria al problema de los rehenes.
"Suiza le da las gracias en particular al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por su colaboración que ha permitido este resultado feliz. Y al mismo tiempo saluda este gesto de las FARC", señala un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores helvético.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México, también felicitó en un comunicado a los Gobiernos de Colombia y Venezuela, así como al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), por la exitosa liberación de las dos mujeres.
México fue otro país que se unió a la exhortación por "la pronta liberación del resto de los rehenes que aún permanecen en poder de las FARC, y cuyo cautiverio lastima a sus familias y a la comunidad colombiana en su conjunto".
Para el presidente del Parlamento del Mercosur, el diputado uruguayo Roberto Conde, "lo ocurrido abre muchas perspectivas y la posibilidad de ampliar el diálogo y buscar nuevas ideas y propuestas para intentar avanzar en la búsqueda de la paz en Colombia".
De la misma forma, el Gobierno ecuatoriano expresó su beneplácito en un comunicado de la Cancillería en el que señaló que ese país aplaude el "gesto humanitario y espera que inaugure una dinámica de paz en Colombia".
La familia de Betancourt dijo que recibió esa noticia "extraordinaria" con alegría y "esperanza". "Es una parte de Ingrid la que se ha liberado hoy", declaró el ex marido de Betancourt, Fabrice Delloye, quien subrayó que ahora "hay que trabajar a fondo para que los otros rehenes regresen", entre ellos Ingrid, que "no se encuentra en buen estado de salud".
Por su parte, la madre de Betancourt, Yolanda Pulecio, manifestó que su hija "ha sufrido demasiado" y pidió que "la guerrilla le demuestre a la comunidad internacional que están interesados en solucionar el problema de los secuestrados".
El rescate demuestra "que las cosas se mueven, que la movilización ha producido sus primeros resultados", declaró a la prensa Sarkozy, y apostilló: "redoblaremos los esfuerzos para que regrese el resto de rehenes, en primer lugar, Betancourt".
Desde Bruselas, la Comisión Europea (CE) manifestó su esperanza de que la liberación de Rojas y González de Perdomo sea "una señal premonitoria" de que todos los demás rehenes "serán liberados pronto".
"Hoy, más que nunca, nuestro pensamiento está con todos aquellos que siguen retenidos contra su voluntad por grupos armados en Colombia y con el sufrimiento que padecen sus familias", dijeron en un comunicado el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, y la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner.
A la demanda por la liberación de todos los cautivos se sumó el Gobierno de España, que felicitó a todos los que han intervenido en esta liberación y, en especial, al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en un comunicado divulgado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Por su parte, el canciller argentino, Jorge Taiana, expresó que el Gobierno de su país siente una "gran satisfacción y alegría" por la liberación de las dos secuestradas, lo que, en su opinión, constituye un "primer paso" hacia la concreción de un canje humanitario.
Suiza, que al igual que Argentina formó parte una comisión internacional de garantes que a finales de 2007 esperó en vano la entrega de las cautivas, expresó "alegría y alivio", al tiempo que manifestó su disposición de seguir colaborando en la búsqueda de una solución humanitaria al problema de los rehenes.
"Suiza le da las gracias en particular al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por su colaboración que ha permitido este resultado feliz. Y al mismo tiempo saluda este gesto de las FARC", señala un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores helvético.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México, también felicitó en un comunicado a los Gobiernos de Colombia y Venezuela, así como al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), por la exitosa liberación de las dos mujeres.
México fue otro país que se unió a la exhortación por "la pronta liberación del resto de los rehenes que aún permanecen en poder de las FARC, y cuyo cautiverio lastima a sus familias y a la comunidad colombiana en su conjunto".
Para el presidente del Parlamento del Mercosur, el diputado uruguayo Roberto Conde, "lo ocurrido abre muchas perspectivas y la posibilidad de ampliar el diálogo y buscar nuevas ideas y propuestas para intentar avanzar en la búsqueda de la paz en Colombia".
De la misma forma, el Gobierno ecuatoriano expresó su beneplácito en un comunicado de la Cancillería en el que señaló que ese país aplaude el "gesto humanitario y espera que inaugure una dinámica de paz en Colombia".
La familia de Betancourt dijo que recibió esa noticia "extraordinaria" con alegría y "esperanza". "Es una parte de Ingrid la que se ha liberado hoy", declaró el ex marido de Betancourt, Fabrice Delloye, quien subrayó que ahora "hay que trabajar a fondo para que los otros rehenes regresen", entre ellos Ingrid, que "no se encuentra en buen estado de salud".
Por su parte, la madre de Betancourt, Yolanda Pulecio, manifestó que su hija "ha sufrido demasiado" y pidió que "la guerrilla le demuestre a la comunidad internacional que están interesados en solucionar el problema de los secuestrados".