L D (Europa Press) En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el número dos del Ejecutivo de Esperanza Aguirre consideró que este compromiso electoral de Zapatero para la cita del 9 de marzo es "otro intento de tomar el pelo" a los madrileños que se añade a otras "mentiras reiteradas" por el presidente en relación con Madrid tales como traspasarle la M-40, darle participación en la gestión de las Cercanías y el aeropuerto de Barajas, cederle el suelo de la antigua cárcel de Carabanchel para hacer un hospital o darle 150 millones para financiar la escolarización de alumnos de entre 0 y 3 años.
A su juicio, el Gobierno central "ningunea" a Madrid desde que Zapatero llegó al poder y en el presupuesto de 2008 no figura "ni un solo euro para una inversión nueva". "Sólo conocemos una obra que esté realizando aquí: la estación de Cercanías de Sol, esa obra interminable, más de siete años dice la ministra (de Fomento) que va a durar, que desgraciadamente también lleva la marca indeleble de la casa Álvarez, que se les cae, como todas las que han hecho", apuntó.
En relación con la promesa del presidente del Gobierno y candidato a la reelección de desarrollar un Plan de Cercanías para Madrid en caso de ganar las generales, González recordó que en mayo de 2007, "con motivo de la anterior campaña electoral", el candidato del PSOE, Rafael Simancas, "en un nuevo ejercicio de deslealtad institucional, presentó a bombo y platillo" y con la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, un proyecto igual, dotado entonces con 2.000 millones y 245 kilómetros nuevos.
El número dos de Aguirre advirtió que "curiosamente" ayer Zapatero rebajó los kilómetros a 150 y la inversión la elevó a 5.000 millones. "No cabe duda que la inflación le va muy mal al señor Rodríguez Zapatero pero aquí me parece que va escandalosamente mal", agregó.
González opinó que Zapatero "tiene abierta la batalla por Madrid desde hace muchos años" y le advirtió de que "es el presidente de todos los españoles, también de los madrileños" y, por tanto, "tiene obligación de cumplir sus compromisos y de invertir en Madrid" lo que corresponde a las "necesidades" de esa región.