L D (Agencias) El edificio, situado en el centro de la localidad alemana, corre riesgo de derrumbe tras el incendio iniciado la tarde del domingo por causas aún desconocidas. El mismo, habitado por una mayoría de origen turco,contaba con 52 habitantes, que en el momento de la llegada de las fuerzas de rescate estaban saltando por las ventanas.
De momento se contabilizan un total de 24 heridos, entre ellos un bebé, que han sido hospitalizados en distintos centros. Con dos de ellos en estado crítico, las autoridades esperan la aparición de más cadáveres.
El fuego, extendido por las escaleras rápidamente debido al uso de la madera en la construcción del inmueble, ha destruído completamente el mismo y obligado a desalojar dos edificios colindantes.
Los dos primeros cadáveres, los cuerpos de una mujer y un niño sin identificar, fueron recuperados de la vivienda superior, siendo los demás encontrados entre los restos del inmueble. Los bomberos señalan que varias personas -incluídos dos niños de corta edad, lanzados por sus padres- saltaban de sus viviendas para caer en los colchones que se habían ubicado a los pies del edificio.