L D (EFE) El comunicado de la Conferencia Episcopal sirvió al PSOE para volcar severas críticas en torno a la supuesta vinculación de la Iglesia con la oposición, calificando de electoralista una nota acerca de orientaciones y criterios morales católicos que nada tenía que ver con la política.
Las palabras pronunciadas hoy domingo por Antonio Cañizares durante la homilía de una eucaristía en la Catedral de Toledo, ratifican que esa no era la intención de las palabras de los obispos: "la fusión de fe y poder político siempre tiene un precio", por que entonces la Iglesia "se pone al servicio del poder y debe doblegarse a sus criterios".
No obstante, la prioridad de la misma era señalar que la "obediencia a Dios" es un criterio fundamental que debe enmarcar las acciones, ya que "si se le da importancia secundaria, entonces fracasan" los proyectos.