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El Gobierno muestra su malestar y cita al embajador ruso en Exteriores

El Gobierno español ha mostrado su malestar con el presidente ruso, Vladimir Putin, después de que éste comparase la cuestión kosovar con los problemas separatistas de España, y convocó al embajador ruso a una reunión en Exteriores. De la Vega, por su parte, ha negado que las tensiones territoriales sean "comparables".

El Gobierno español ha mostrado su malestar con el presidente ruso, Vladimir Putin, después de que éste comparase la cuestión kosovar con los problemas separatistas de España, y convocó al embajador ruso a una reunión en Exteriores. De la Vega, por su parte, ha negado que las tensiones territoriales sean "comparables".
L D (Europa Press) El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha convocado esta mañana al embajador ruso en Madrid, Alexander Kuznetsov, a una reunión con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, según confirmaron Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
 
La llamada se produce un día después de que el presidente Vladimir Putin denunciara el “doble rasero” de la Unión Europea respecto a la cuestión Kosovar. En su opinión, si la UE reconoce la independencia de la aún provincia serbia deberá prestar apoyo al soberanismo vasco.
 
Tiempo antes de la llamada a consultas, el embajador intentó restar hierro a las declaraciones del presidente ruso diciendo que "no hay que interpretar" las afirmaciones "como una injerencia en los asuntos internos de España".
 
La vicepresienta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, por su parte, insistió en que el Ejecutivo "no es partidario de declaraciones unilaterales de independencia" y que el caso de la provincia serbia no es "en absoluto comparable" con la situación de España.
 
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta afirmó que el Gobierno no es "partidario" de anticiparse a los hechos, "máxime cuando no hay una posición de consenso clara en la comunidad internacional al respecto".
 
 No obstante, declaró que "a pesar de que el reconocimiento sea una competencia exclusivamente nacional", el Gobierno español está "trabajando" y seguirá haciéndolo "hasta el último instante para que la UE tenga una postura común y activa ante el futuro de Kosovo".
 

"En estos momentos, para el Gobierno de España la prioridad fundamental es que la solución a la que se llegue sea respetuosa con la legalidad internacional y que se garantice la estabilidad regional, por tanto nuestra posición no ha cambiado", añadió.

El PP, contra declaracíón unilateral

El PP consideró un "error" aceptar la declaración unilateral de independencia de la provincia serbia de Kosovo.  Lo hizo candidato de ese partido al Congreso por Zamora, Gustavo de Arístegui, quien recordóó que Kosovo nunca ha sido una república de la antigua Yugoslavia, sino "una provincia serbia", por lo que dijo que su partido no comparte la posición de "otros Estados socios, amigos y aliados de la UE" partidarios de reconocer a un Kosovo independiente, como es el caso de Alemania, Francia y Reino Unido.

No obstante, el candidato popular apostó por que España se coordine "con el resto de la Unión" ya que, a su juicio, no puede mantener una "posición aislada".

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