L D (EFE) El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha entrado en campaña electoral defendiendo "el fondo" de la asignatura Educación para la Ciudadanía, la propuesta estrella del PSOE en materia educativa. Dice que un "buen sistema" educativo no es aquél "que prescinde de los valores básicos de la sociedad". Por enésima vez, Garzón contraviene el artículo 395 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Garzón, que ha ofrecido una charla-coloquio sobre educación en el Instituto de Educación Secundaria Auringis de Jaén, con motivo de su 25 aniversario, ha asegurado que, en este tema, "otra cosa es el enfoque que se le dé", algo en lo que, según él, "podrán decir mucho más los educadores".
En este sentido, ha ahondado en que imponer un sistema educativo determinado "que prescinde de otros", y tratar de asimilarlo "sin responder a la diversidad" es una "temeridad", por lo que ha insistido en que hoy existen discursos que tienen unos baremos de igualdad "que son siempre desiguales con el de fuera".
El magistrado ha analizado la polémica en torno a la enseñanza de la religión haciendo hincapié en que se trata de un problema "de intereses que no interesan a los que van a recibir esa educación", por lo que ha insistido en que "no hay que confundir ámbitos".
Garzón se ha referido, además, a la responsabilidad de los educadores en un capítulo "fundamental" que necesita de un "gran consenso", puesto que "de lo que en un instituto se haga con los alumnos va a depender lo que después entiendan por un sistema de valores".
Por otro lado, ha insistido en la importancia de una "buena formación humanista", algo que ofrecerá "la medida de lo que el joven va a dar de sí en una situación compleja". "Si se consigue una sociedad formada habrá más compromiso y exigencia para que los que gestionan el servicio público lo hagan como un servicio", ha concluido Garzón.
El magistrado contraviene así por enésima vez el artículo 395 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) que dice textualmente:
- "No podrán los jueces o magistrados pertenecer a partidos políticos o sindicatos o tener empleo al servicio de los mismos, y les estará prohibido: Dirigir a los poderes, autoridades y funcionarios públicos o corporaciones oficiales, felicitaciones o censuras por sus actos, ni concurrir, en su calidad de miembros del Poder Judicial, a cualesquiera actos o reuniones públicas que no tengan carácter judicial, excepto aquellas que tengan por objeto cumplimentar al Rey o para las que hubieran sido convocados o autorizados a asistir al Consejo General del Poder Judicial".