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Últimas inmobiliarias en apuros

Aunque parece obvio que hay muchas inmobiliarias en apuros, las últimas en hacer patente la crisis que vive el sector son Reyal Urbis, que redujo su beneficio neto en un 68 por ciento durante el año pasado (debido a operaciones corporativas), y Detinsa, que se ha visto obligada a renegociar la deuda y poner en venta activos. Ambas se suman a Colonial, que actualmente negocia su venta a un fondo de inversión dubaití. Si no hay acuerdo en las próximas horas, los bancos podrán ejecutar su deuda en los próximos días.

Aunque parece obvio que hay muchas inmobiliarias en apuros, las últimas en hacer patente la crisis que vive el sector son Reyal Urbis, que redujo su beneficio neto en un 68 por ciento durante el año pasado (debido a operaciones corporativas), y Detinsa, que se ha visto obligada a renegociar la deuda y poner en venta activos. Ambas se suman a Colonial, que actualmente negocia su venta a un fondo de inversión dubaití. Si no hay acuerdo en las próximas horas, los bancos podrán ejecutar su deuda en los próximos días.
(Libertad Digital) Reyal Urbis redujo su beneficio neto un 68 por ciento en 2007, al pasar de 96,6 a 29,8 millones de euros, como consecuencia de la revalorización de los activos de Urbis tras su incorporación al balance fusionado de ambas sociedades, que se integraron en el segundo trimestre del año pasado. Aunque en las cuentas remitidas por la inmobiliaria a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se explica que sin el efecto contable de la mencionada revalorización, la compañía obtuvo un beneficio neto de 315,2 millones, lo que supondría un aumento del 233 por ciento.

Por otra parte, según publica la revista inmobiliaria Real State, que cita fuentes de la compañía, la promotora Detinsa se ha visto obligada a renegociar su deuda y poner en venta activos dada la coyuntura de los últimos meses. Sin embargo, la compañía confirma que está a punto de ratificar un acuerdo de venta de una promoción de viviendas protegidas en régimen de alquiler que permitirá mejorar la situación de la compañía, además de estar estudiando otras operaciones tanto de suelo como de patrimonio para solventar la crisis financiera que ha provocado el descenso de ventas. Detinsa aclara que su situación es común a la de otras promotoras inmobiliarias centradas en el residencial, afectadas por un alto nivel de endeudamiento, que se encuentran limitadas por la falta de crédito por parte de los bancos y el descenso de las ventas.
 
Además, la mala situación financiera por la que atraviesa Colonial, tras el desplome de sus acciones a finales de año, ha llevado al fondo dubaití, Investment Corporation of Dubai (ICD) a presentar una oferta sobre el cien por cien de la inmobiliaria, a un precio de 1,85 euros por acción. Aunque supone una prima del 8,8 por ciento -frente a los 1,70 euros a los que Colonial cerró la sesión del martes- todo indica que las condiciones impuestas no van a ser aceptadas y no va a haber acuerdo.
 
ICD ha prorrogado hasta el lunes el plazo para que los principales accionistas de Colonial -el ex presidente Luis Portillo y la inmobiliaria Nozar- decidan si aceptan su oferta de compra, que valora la compañía en 1,85 euros por acción.

En una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ICD explica que "ha considerado positivamente la solicitud de los accionistas de prorrogar el plazo contemplado en la oferta con el fin de permitir el avance de las negociaciones".

El pasado miércoles, ICD confirmó a Portillo (dueño del 39,74 por ciento de Colonial) y a Nozar (12,25 por ciento) su interés en adquirir al menos el 50,1 por ciento del capital de la inmobiliaria y les dio un plazo de 48 horas para que se decidieran.
 
Los títulos de la inmobiliaria cayeron en la bolsa española un 23,53 por ciento en los últimos tres días de la semana por la mala acogida de la oferta dubaití, informa Efe.

Las acciones de la compañía, que presentó hoy un beneficio neto de 85,4 millones de euros en 2007, cotizaban al cierre de la sesión a 1,30 euros, 40 céntimos menos que los 1,70 euros con los que comenzó a cotizar el miércoles y 55 céntimos menos que lo ofrecido por los oferentes.

Desde ese día hasta hoy se han negociado más de 143 millones de acciones por algo más de 206 millones de euros.
Si no hay rectificación –como parece que ha ocurrido– no se dará a la OPA por existente, lo que implicaría que los bancos podrían ejecutar la deuda de Colonial en los próximos días.

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