(Libertad Digital) La periodista Esher Esteban entrevista a Alberto Ruiz Gallardón en la edición dominical de El Mundo. Una entrevista que estaba pactada para el día 15 de enero pero tuvo que se aplazada porque ése fue el día que se supo que no iría en las listas del PP y el alcalde, en plena rabieta, estaba muy ocupado filtrando a sus periodistas afines que iba a abandonar la política y dejar la alcaldía de Madrid.
Ahora, mes y medio después de la pataleta, Gallardón dice que él es de "los que piensan que en política se está para hacer, no por estar. Por lo tanto, mientras yo pueda hacer cosas en política seguiré en activo". Añade que quiere "cumplir la palabra dada a los ciudadanos, y que el programa electoral, apoyado por mayoría absoluta, se convierta en una realidad".
Al preguntarle si está hablando del eje Prado-Recoletos que enfrenta a Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, Gallardón, muy en su estilo, elude responder con claridad: "No me refiero a un punto del programa determinado. La única razón que me llevaría a no terminar el plazo que los ciudadanos me dieron para desarrollar el programa electoral es que no tuviera las condiciones objetivas para desarrollar el programa".
Pese a que no deja de quejarse en público y recordar lo mucho que le hubiera gustado ir en las listas electorales, dice Gallardón que no guarda "rencor a Mariano" ni le hace "responsable en absoluto de mi exclusión –en realidad nunca estuvo en la listas, así que no fue excluido– de las listas electorales". Pero no se queda ahí. Sin ruborizarse llega a afirmar que dijo "que si quería ir en las listas al Congreso era por ayudar a Mariano a que fuera presidente del Gobierno, pero que si no iba le ayudaría con las mismas fuerzas. Y estoy cumpliendo. Estoy haciendo más campaña electoral que si fuera en las listas de las generales".
Niega que su "aspiración" sea suceder a Rajoy: "Ni estoy ni he estado en la pelea de la sucesión. Yo jamás he abierto ni siquiera intelectualmente el debate de la sucesión, porque no creo que haya ninguna necesidad de ese debate como consecuencia del resultado que espero tengamos el próximo día 9. Son otros los que han interpretado en clave de sucesión lo que era, después de 30 años de militancia, una pretensión de entrar en el Congreso de los Diputados y ocupar un escaño en la misma Cámara que ocupó mi padre".
El alcalde arremete contra quienes le consideran un traidor al PP. "Sólo me acusan de traición aquéllos a los que considero responsables -que no están en el PP sino fuera- de que en estos momentos no estemos 10 puntos en intención de voto por encima del PSOE. Cuando esa acusación la formulan los que favorecen al resultado electoral del PSOE no sólo no me ofenden sino que entiendo que no quieran a una persona como yo, que ha ganado cuatro veces por mayoría absoluta al PSOE, y cada vez con más votos".
Pero cuando habla de las llamadas de "apoyo" que ha recibido, no destaca a nadie de su partido, ni siquiera próximo ideológicamente al PP, sino que cometa orgulloso que le han llamado un socialista como José Bono y un comunista defensor del sanguinario régimen de Castro como García Márquez.