L D (EFE) Tras dos horas de reunión del consejo de administración, Soler comparecía ante los medios para hacer pública su "decisión irrevocable de dimitir como presidente y consejero" porque su estado de salud no le permite "dedicarle al Valencia el tiempo que su proyecto requiere". El ya ex presidente y máximo accionista con alrededor de 70.000 títulos ha dicho que garantizará "la paz accionarial para dar tranquilidad al proyecto deportivo y al del nuevo estadio". "Como máximo accionista velaré para que todos los proyectos iniciados sean una realidad", señalaba, al tiempo que garantizó que respetará "la autonomía de gestión de los consejeros del club".
Soler reconoce que había cometido errores durante su gestión y que éstos "nunca fueron intencionados y sólo pensando en lo que en ese momento era bueno para el Valencia". Además, recalca que durante su gestión "se ha empezado a dotar al Valencia de una estructura empresarial de la que carecía y se han iniciado proyectos muy interesantes como el de la futura ciudad deportiva y el futuro estadio". En este sentido, subraya que la operación para la construcción de la nueva ciudad deportiva fue "un éxito de gestión que ha permitido acabar con el déficit". "He preferido vender solares y mantener a las estrellas", resaltaba.
El máximo accionista del Valencia asegura que se marcha con varios recuerdos malos, entre los que destaca "ver a quienes han querido que Soler no pudiera hacer realidad sus proyectos y me refiero a ex presidentes, ex directivos y a algún medio de comunicación". Soler también señalaba que su objetivo "ha sido defender la igualdad de información" y sostuvo que eso le ha costado recibir "insultos y ataques".
También apunta que "ha sido duro" tomar decisiones como las de prescindir de jugadores como Miguel Ángel Ferrer 'Mista', porque era "mi amigo", de entrenadores como Antonio López y Quique Sánchez Flores y de un director deportivo "al que no olvidaré como es Amedeo Carboni, con toda una vida dedicada al Valencia". El ex dirigente también mandaba algún que otro 'recado' al asegurar que la envidia es lo peor que ha percibido en estos años, "sobre todo de los que no están pero estaban, de los que pudieron pero fueron incapaces. De los que dicen que quieren al Valencia pero se quieren a ellos mismos y de los que no admiten ni admitirán que el Valencia sea el primer equipo de la Comunidad Valenciana".
Por último, ha querido agradecer el trato de la afición en estos tres años y medio. "He sentido su aliento y me ha demostrado que es una afición fiel como ninguna otra", concluyó.