(Libertad Digital) Los socialistas catalanes quieren más poder y ya se lo han hecho saber a Rodríguez Zapatero. Le exigen más carteras ministeriales y que Bono no sea el presidente del Congreso. También le exigen que sea un catalán el que suceda a Javier Rojo en la presidencia del Senado. Según la popular Carina Mejías a Libertad Digital, durante la próxima legislatura "el PSC impondrá sus condiciones".
El PPC advierte que la próxima legislatura no se presenta nada fácil para el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En declaraciones a este periódico, la portavoz de los populares en el Parlamento catalán, Carina Mejías, ha augurado que los socialistas catalanes "impondrán sus condiciones" tras sus buenos resultados electorales y el presidente "va a tener muy difícil administrarlo".
"Tendrá las manos atadas ante sus delegaciones territoriales", ha continuado. En este sentido, Mejías ha recordado que el PSC ha absorbido a los votantes más radicales de la comunidad autónoma, lo que quedará traducido en exigencias "más radicales" al Ejecutivo central.
Carina Mejías ha puesto de relieve que la elección de José Bono como presidente del Congreso de los Diputados es "uno de los primeros escollos que Zapatero va a tener que superar". Sin embargo, "no va a ser el único". "El nacionalismo catalán más radical volverá a estar presente en la próxima legislatura", ha augurado en declaraciones a Libertad Digital.
En oposición, Mejías ha anunciado que el Partido Popular denunciará cualquier tipo de abuso y se ha mostrado "muy contenta" por el diputado arrebatado a CiU en Barcelona. "Es muy buena noticia", ha recalcado.
Según informa Europa Press, el portavoz en funciones de la Entesa Catalana de Progrés en el Senado, Carles Bonet, ya ha anunciado que quieren que la próxima presidencia de la Cámara Alta recaiga en un miembro de esta coalición electoral, en concreto, del PSC, dados sus buenos resultados el 9-M, y preguntó si no "ha llegado la hora" de que el cargo esté ocupado por un catalán. Bonet aclaró que la Entesa no ha tratado todavía esta cuestión, pero que su opinión es que se debe apostar por un miembro del PSC para suceder al socialista vasco Javier Rojo. "Si va a haber un presidente del Congreso que se llame José Bono, no sé si puede haber un presidente del Senado que se llame Isidre Molas, por ejemplo. El PSC se lo merece, tendría que haber un gesto por parte del PSOE", explicó en declaraciones a Europa Press. Molas, catedrático de Derecho Constitucional, ha sido en la pasada legislatura vicepresidente primero de la Cámara Alta.
El portavoz catalán afirmó que la victoria electoral de los socialistas se debe no tanto al resultado en el País Vasco como al del PSC en Cataluña, que a su vez "se ha nutrido de votos de ERC e ICV", los otros dos partidos que componen la Entesa. Tras la presidencia de un miembro del socialismo vasco, Javier Rojo, Bonet insistió en que "toca" elegir a un catalán. "Y si toca un catalán, que sea del partido que tiene la mayoría amplísima del pueblo de Cataluña en estas elecciones. Es lógico de toda lógica", subrayó. "Así que es natural que los senadores de la Entesa no entendamos que un senador del PSC no sea presidente del Senado y lo pueda ser uno de Convergencia", advirtió.
A juicio de Carles Bonet, el PSC se ha visto beneficiado en estas elecciones porque "ha sido el instrumento de venganza catalana contra el PP", pero apuntó que, al margen del resultado en Cataluña y el País Vasco, el PP ha tenido "más votos y diputados". "Lo que veo es que el PSOE intenta rehuir estos primeros días el análisis de que su resultado se debe básicamente al PSC", agregó. Respecto a cómo transcurrirá la legislatura en el Senado, Bonet señala que no cree que se registren grandes cambios porque el PP, explica, "continuará con la oposición intransigente".
"Pasado el estupor, verán que en Madrid, en Valencia y en otros sitios han crecido, excepto en Cataluña, donde esperarán a ver si se desinfla un poco el electorado socialista. Preveo más de lo mismo, hay una costra del PP en Madrid que contribuirá a que continué esta política de acoso y derribo que sólo les ha fallado en Cataluña y un poco también en el País Vasco", concluyó.