L D (Europa Press) Según informó el sábado la Oficina Periférica de Comunicación de la Comandancia de Madrid en un comunicado, la banda a la que se le imputan diez robos perpetrados en las localidades de Madrid, Soto del Real, Tres Cantos, Colmenar Viejo, El Molar, Cerceda, Guadalix de la Sierra y Lozoyuela, estaba formada por los españoles C.M.A, de 27 años; J.L.N., de 27 años, J.R.B.A., de 29, y E.F.S., de 20 años; una mujer polaca de 20 años, que atiende a las siglas E.R., y un marroquí de 26 años (A.S), junto con una menor de edad.
Los detenidos, que cuentan con antecedentes policiales, fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente, que decretó el ingreso en prisión de los presuntos cabecillas, los españoles C.M.A., y J.L.N.
La investigación comenzó el pasado 14 de enero tras cometerse un robo con violencia e intimidación en una gasolinera situada en la localidad de Guadalix de la Sierra. En ese momento, la Guardia Civil puso en marcha un dispositivo integrado por las patrullas en servicio de la zona y un helicóptero de la Guardia Civil y se inició una persecución por la A-1, "realizando numerosas maniobras evasivas los ocupantes del automóvil perseguido".
Posteriormente, el helicóptero encontró el automóvil de los presuntos ladrones en un centro comercial de San Sebastián de Los Reyes, con las matrículas dobladas, que se correspondían con un vehículo sustraído y denunciado.
En el mismo se encontraron diversos objetos como pasamontañas y los elementos utilizados en el asalto a la gasolinera, "que permitieron identificar a parte de los ocupantes del automóvil".
Posteriormente, se encontró a los implicados en distintas poblaciones de la zona norte de la Comunidad de Madrid como Colmenar Viejo, Guadalix de la Sierra y Buitrago de Lozoya.La vigilancia establecida permitió conocer que el grupo estaba liderado por residentes en Buitrago y Guadalix, que actuaban "de forma alternativa en la zona norte", "con predilección por centros comerciales, estaciones de servicio y concesionarios de vehículos". Antes de perpetrar sus delitos los presuntos autores se reunían en Miraflores de la Sierra o en Guadalix.