L D (Agencias) La Guardia Civil examinó la carga tras ser alertada este miércoles por la tarde por un ciudadano rumano residente en Sonseca (Toledo) que estaba de paso por la zona. Según el edil, el lugar del hallazgo es "de muy difícil acceso".
El ciudadano encontró una bolsa verde en cuyo interior había un aparato eléctrico y una sustancia en polvo, que podría tratarse de explosivo, de la que sospechó por lo que avisó a la Guardia Civil. Al lugar acudieron los Tedax para examinar el contenido de la bolsa, que ha sido trasladada a un laboratorio de Ciudad Real para su análisis.
La zona de monte donde aparecieron los explosivos está en el límite noreste del parque natural de Cabañeros y es un robledal muy transitado por senderistas, próximo a casas rurales, una capilla, una fuente, un observatorio de aves y un mirador paisajístico.
La gerente del complejo de casas rurales Horiagua, que se sitúa en el punto kilométrico 43 de la carretera N-403, Domin Gómez, ha explicado que no apreció la presencia por la zona de la Guardia Civil este jueves por la tarde. En este mismo sentido se expresaron varios de los clientes de la hospedería que hoy pasean por las inmediaciones. "Sorprendidos pero no asustados" han dicho que estaban, mientras han destacado la "total normalidad" en la zona pese al hallazgo.
La gerente del complejo de casas rurales Horiagua, que se sitúa en el punto kilométrico 43 de la carretera N-403, Domin Gómez, ha explicado que no apreció la presencia por la zona de la Guardia Civil este jueves por la tarde. En este mismo sentido se expresaron varios de los clientes de la hospedería que hoy pasean por las inmediaciones. "Sorprendidos pero no asustados" han dicho que estaban, mientras han destacado la "total normalidad" en la zona pese al hallazgo.
Material abandonado
Fuentes de la investigación antiterrorista han informado de que la carga explosiva (dos fiambreras y un temporizador, al parecer, con el anagrama de ETA impreso) fue retirada por agentes de los Tedax y está siendo analizada en la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real. El material hallado presenta signos de deterioro, lo que apunta a una entrega antigua de ETA. El País se ha apresurado a ponerle fecha: lo sitúa en el verano de 2005, es decir, antes del alto el fuego, basándose en el estado de las fiambreras.
La zona, de monte bajo mediterráneo con muchos robles, tiene sendas que conducen a un manantial de agua potable y a una pequeña capilla religiosa adyacente. Por ello es habitual la presencia de senderistas en estas inmediaciones del parque natural de Cabañeros. También existe un cortado vertical en el que se sitúa un observatorio de avifauna y un mirador del paisaje de Cabañeros. La zona pertenece a la pedanía de Pueblo Nuevo del Bullaque, incluida en el término municipal de Retuerta del Bullaque.