(Libertad Digital) A pesar de que los AVE están plenamente automatizados, es en caso de un fallo cuando el maquinista es decisivo. A 300 kilómetros por hora, se tardan 10 segundos en recorrer un kilómetro, diez segundos que son vitales para superar cualquier obstáculo o emergencia.
A pesar de ello, la recién estrenada línea de alta velocidad Madrid-Barcelona no cumple la normativa vigente que regula el ascenso de categoría y formación necesario para ascender a la categoría de jefe de tren-mando intermedio (capacitados para el AVE), ya que el curso de cinco meses, con sus correspondientes exámenes y prácticas, son obviados para quedarse reducido a uno de apenas 12 días, más otros 5 de prácticas.
El resultado es que de los cerca de 75 profesionales a los mandos del AVE Madrid-Barcelona, 25 son maquinistas convencionales preparados para velocidades no superiores a los 200 kilómetros por hora, velocidad en la que se dispone de dieciocho segundos para reaccionar ante cualquier eventualidad en la vía, ocho segundos más que la que permite el AVE.
Según señala el diario La Razón en su edición del viernes, hay 17 trenes con salida en Madrid, de los que 12 están conducidos por personal no cualificado, y sólo 5 por jefes de tren. En lo que se refiere a las salidas de Barcelona, de las 17 frecuencias, dos están en manos de personal cualificado y 15 de maquinistas convencionales.
Además, La Razón afirma que no sólo se han acelerado los cursos, sino que Renfe también ha elegido a los maquinistas “ascendibles” entre su depósito de trabajadores más antiguos, como por ejemplo Fuencarral (Madrid) o Barcelona, bloqueando así a otros que pudieran beneficiarse de dicho ascenso.
Todo esto, según La Razón, ha sido objeto de una denuncia ante la Audiencia Nacional por parte del colectivo de mandos intermedio-jefes de tren, que ha sido admitida a trámite y que implicaría la retirada de los maquinistas y la consiguiente falta de personal cualificado para hacer frente a las frecuencias de tren.