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(Libertad Digital) El Gobierno lleva meses afirmando que el IPC comenzará a moderarse en primavera, pero de momento no sólo no se modera sino que sigue subiendo. El continuo encarecimiento del crudo y el elevado precio de algunos alimentos han vuelto a incrementar la inflación armonizada (IPCA) que en marzo subió dos décimas y alcanzó el 4,6 por ciento, la tasa más elevada desde 1997, cuando comenzó a elaborarse este indicador. Según datos del INE la citada tasa sería 2,1 puntos superior a la registrada en el mismo mes del año anterior.
 
El mes pasado, concretamente el día 15, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, aseguró que el IPC comenzaría a bajar en febrero, momento en el que emprenderá una senda de descenso "paulatino", mas acusado desde la primavera, que permitirá que la tasa se sitúe por debajo del 3 por ciento al final del ejercicio.
 
Este lunes, después de conocer que el indicador adelantado del IPCA de marzo subió dos décimas, hasta el 4,6 por ciento –el nivel más alto desde 1997– Vegara ha dicho que el dato no es satisfactorio, aunque ha añadido que el Gobierno ya lo preveía. En cualquier caso, el secretario de Estado confió en que "a partir de ahora, si el precio del petróleo lo permite", se produzca el descenso "paulatino" que ya apuntaba el Gobierno.

En su opinión, este alza de la inflación se ha debido "a la escalada del precio del crudo, al distinto calendario de la Semana Santa, que ha sido en marzo, y al hecho de que también la zona euro mantiene un crecimiento elevado de los precios de la energía, lo que hace que continúe el diferencial de precios con el resto de la zona euro en 1,1 puntos".

Sobre el crecimiento económico para este año, Vegara reiteró que el Gobierno sólo hace dos previsiones durante el año y destacó que igual que el pasado año no se modificó cuando había riesgos al alza, tampoco se hará ahora cuando los riesgos son a la baja.
 
"El peor de los escenarios"
 
El portavoz adjunto del Partido Popular en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, calificó el dato de "muy malo" para las familias y para la economía española. En su opinión, "todo son malas noticias" para las familias, porque sube la inflación, los precios de los productos básicos y de las hipotecas "a pesar de que Zapatero dijo que no iban a subir". También es malo para la economía, dijo Martínez Pujalte, porque España pierde competitividad.

El portavoz popular añadió que el crecimiento de precios, cuando se está produciendo un descenso del crecimiento económico es "el peor de los escenarios" y es resultado de "un Gobierno que no ha hecho nada". Martínez Pujalte acusó al Gobierno socialista de "negar" que existiera crisis y de haber acusado de "antipatriotas" a quienes decían que había que tomar medidas.
 

 
El IPC definitivo se conocerá el 11 de abril
 
El dato facilitado por el INE -4,6 por ciento- se corresponde con el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA). El dato definitivo se conocerá, al igual que el del IPC español, el próximo día 11 de abril. La citada tasa sería 2,1 puntos superior a la registrada en el mismo mes del año anterior cuando se situó en el 2,5 por ciento. En el caso de que el IPCA de marzo coincida con la tasa general de inflación española (IPC), se trataría de la cifra más alta desde julio de 1995, cuando el aumento de los precios alcanzó el 4,7 por ciento.

El encarecimiento del petróleo y los alimentos hizo que la tasa de inflación española de febrero se situase en el 4,4 por ciento, la más alta desde diciembre de 1995, lo que situó el diferencial de la inflación española con la del resto de países de la zona euro en 1,1 puntos.

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